"If you can meet with Triumph and Disaster,

and treat those two impostors just the same"

Rudyard Kipling.-

sábado, 31 de enero de 2009

Día 12: el corazón partío

En este excepcional Open de Australia en el que voy pasando por distintas emociones un día tras otro, me quedaba un sentimiento aún por vivir: el de la tristeza. Y es que ayer tuve esa sensación de fondo mezclada con el inmenso placer de cinco horas y catorce minutos de duración de la espectacular semifinal que Nadal y Verdasco regalaron al planeta y a esos privilegiados que llenaron la Rod Laver Arena, convirtiendo su encuentro en el más largo vivido en la historia del Abierto de Australia (tres minutos más largo que un encuento disputado entre Becker y Camporese).



Sentí tristeza porque uno de los dos tuviese que quedarse fuera de la final, cuando los dos habían hecho méritos más que suficientes para convertirse en justos finalistas. Cuando Verdasco dispuso de 0-30 en el noveno juego del quinto set, con opciones de 5-4 y saque para cerrar el partido, me encontraba muy alegre porque por fin su tenis tuviese semejante recompensa, pero por otro lado me embargaba un sentimiento amargo de que no podíamos hacer semejante faena a Nadal, con su número 1 recién estrenado. Que Federer le recortase más de 1000 puntos ya en enero con todo un año por delante no eran buenas noticias. Y que nos quedásemos sin ver un capítulo más de este serial Nadal v Federer, también era una desgracia, cuando cualquiera puede ser el último...



Pero cuando Nadal se adelantaba en el marcador, o cuando el número uno dispuso de esas tres bolas de partido con 0-40 y 5-4 arriba en el quinto set, el barco de las emociones viraba totalmente al polo opuesto, hacia Verdasco. Semejante pulso tenístico, semejante duelo físico y mental como el que el madrileño había echado al balear, como si de dos magos se tratasen, no merecía la derrota como resultado.

Verdasco levantó las dos primeras bolas de break con la misma brillantez con la que nos está obsequiando en cada partido esta temporada, con valentía, dejando el alma en cada golpe, y con la misma pasión con la que ha decidido volcarse en lo que más ama: su tenis. Por eso, cuando llegó el momento de levantar la tercera y última bola de break, cuando la tragedia hizo acto de presencia en el tenis del madrileño en forma de doble falta, sentí una profunda rabia porque Verdasco no merecía semejante desenlace.



El servicio, ese arma a la que había recurrido en momentos de debilidad, ese arma que le había valido para levantar dieciséis de las veinte bolas de break de las que había dispuesto Rafa Nadal en todo el partido, le traicionaba en el último punto del encuentro.





Se cerraba así, con un 6-7(4), 6-4, 7-6(2), 6-7(1) y 6-4 para Nadal, una semifinal que entrará con letras de oro en la historia del Abierto de Australia y que esperemos sea sólo la primera edición de un nuevo serial Nadal v Verdasco, tan bueno y necesario para el tenis en general, y para el deporte español en particular.



Pese a la tristeza general, me quedo con un buen sabor de boca. Las palabras de mi amigo Fede sobre el partido: "Me uno a tu causa sobre Verdasco. A mí ya me ha enamorado", me hacen ser consciente de que el tenis de Fernando Verdasco se ha puesto en la primera plana por fin. Sonriente, ahora me llega ese Djokovic v Verdasco del Masters de Madrid, donde vi que el talento que desbordaba Fernando no era normal. Por fin, le tenemos en el Top 10. Enhorabuena para Fernando y enhorabuena para todos los que amamos el tenis, porque va a haber Verdasco para rato, que como dije no tiene nada que envidiar al resto de Top Ten.

Ojalá algún día le tengamos en una final de Grand Slam como la que mañana van a disputar Federer y Nadal. Ojalá sea él el que se mida al manacorí algún día, y podamos revivir esta fiesta que ayer tuvimos en Melbourne.

De momento, mañana Nadal v Federer. Más no se puede pedir a este inicio de año.

jueves, 29 de enero de 2009

Día 10: AMO EL TENIS (y II)

Para completar este idilio profundo que he vivido con el tenis estos dos días en Australia, llegó el cuarto de final que más ganas tenía de ver: Tsonga v Verdasco, con los comentarios excepcionales de Antonio Lamolda y Tati Rascón en Canal+. El finalista del año pasado contra el brillante campeón de la Davis, que parece haber encontrado su verdadero camino con su tenis, se medían por un puesto en la noble ronda de semifinales.

Andaba yo ya algo más recuperado del síndrome de Stendhal tras el cuarto de final disputado por Federer ante Del Potro, con las pulsaciones ya normalizadas y pensando en disfrutar tranquilamente de buen tenis, pero nada más lejos de la realidad. Este partido me iba a dejar secuelas más profundas que el Federer v Del Potro, y es que no tenía la tranquilidad que te da el no ir con ninguno de los dos jugadores, como en el caso del suizo y el argentino. Aquí tenía muy claro que mis ánimos iban con Verdasco, y por eso me iba a tocar presenciar un choque de infarto, como últimamente se está acostumbrando a brindarnos el madrileño.



Éste era EL partido. Mucho más importante que cualquier otro que hubiese disputado el madrileño hasta ahora (después de la final de la Davis), y quizá el partido más importante que tuviese por delante en todo 2009, por la carga simbólica que tenía. Era la posible confirmación de que Fernando Verdasco no es simplemente un buen jugador, sino de que es un grande. La posible confirmación de que su potencial le puede meter tranquilamente entre los diez primeros, porque no tiene nada que envidiar a Simon, Tsonga, Del Potro o incluso al propio Murray. Estaba en juego el pase a unas legendarias semifinales de Grand Slam, algo que muy pocos jugadores pueden alcanzar en su carrera.



Enfrente estaba Jo-Wilfred Tsonga, la pesadilla de Nadal el año pasado en esa misma pista, y brillante finalista de 2008, y por delante un partido duro, más que duro, en el que iba a tocar sufrir de lo lindo y saltar del sofá en más de cuatro y de cinco ocasiones, y encogerse en el mismo en otras tantas. Tocó saltar al ganar el tie-break del primer set, que marcaría el devenir del encuentro, y tocó arrugarse de lo lindo en el segundo set, cuando el de Le Mans resurgía con fuerza y parecía erigirse como un gigante inaccesible.

Pero Verdasco estuvo espléndido en el séptimo y noveno juego del tercer set, momentos clave del encuentro, cuando supo sufrir de lo lindo para conservar su saque al ir por delante 4-2 y 5-3, levantando unas cuantas bolas de break, para poder hacerse con un set que sería definitivo.

Podemos decir que un dato resume el encuentro y a la vez muestra la fe de Verdasco en sus golpes y la seguridad que tiene ahora mismo en su tenis. Verdasco dispuso de cuatro bolas de break en el encuentro. Aprovechó las cuatro. Tsonga tuvo trece bolas de break. Verdasco levantó once de las trece.



Ahora toca un Nadal v Verdasco en semifinales en lo que será la fiesta del tenis español. Si hace unos días decía que el tenis argentino triunfaba en Oceanía con las victorias de Nalbandian y Del Potro en Sidney y Auckland respectivamente, ahora esta semifinal española en la otra parte del globo, no hacen sino mostrar que el tenis español es la mayor potencia actul del tenis mundial.



Se han enfrentado seis veces sobre todas las superficies posibles, con balance claro para el balear: 6-0 (13-1 en sets). Incontestable. Vista la solidez del número uno, creo que sólo se puede apostar por él como acompañante de Federer en la final del domingo. Y más cuando ante Simon dio muestras de una inteligencia y una táctica colosal. Yo ya cuento las horas para que empiece el decimonoveno Nadal v Federer, aunque Verdasco tiene la última palabra para alterar el rumbo de la historia, y ningún disgusto nos daría mañana si hiciese la machada de derrotar al manacorí en ese apasionante duelo de zurdos...

No quería cerrar sin hacer mención a la eliminación de Carla Suárez en cuartos de final ante Dementieva. El marcador (doble 6-2), no muestra la realidad del encuentro, y es que la canaria a mí ya me ha conquistado.



Con su sencillez, con la alegría de sus golpes, con su tenis de escuela, supone una bocanada de aire fresco en medio de un circuito femenino corrompido por estas guerrilleras del este y el oeste que intentan dominar el circuito a base de palos. Carla Suárez hizo cuartos en Roland Garros y los ha repetido en Australia, derrotando a Venus Williams entre otras. La claridad empieza a romper la oscuridad de un circuito al que me daba una profunda pereza dirigir la mirada...

miércoles, 28 de enero de 2009

Día 10: AMO EL TENIS (I)

Cuando uno ve encuentros como los que hemos tenido en estos cuartos de final, uno no puede hacer otra cosa más que amar el tenis.

Ayer, Roger Federer dio el recital más grande de los últimos tiempos ante Del Potro. El argentino fue un completo juguete en manos del brujo suizo que hizo y deshizo lo que quiso con su oponente. Creo que nunca en mi vida volveré a ver lo que presencié anoche. Verdaderamente me fui alterado a la cama y me costó dormir.

Quizá sufrí un grado suave del síndrome de Stendhal por lo que acababa de vivir en manos del maestro Federer. (Atendiendo a la wikipedia, el síndrome de Stendhal es una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a una sobredosis de belleza artística, pinturas y obras maestras del arte. Tiene esta denominación por el famoso autor francés del siglo XIX Stendhal (seudónimo de Henri-Marie Beyle), quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en su visita en 1817 a la Basílica de Santa Cruz en Florencia, Italia, y que publicó en su libro Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Reggio: "Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme")



No he visto a Borg, ni a Lendl, ni a Rod Laver, pero viendo lo de anoche, no tengo la menor duda de que el de Basilea es el mejor tenista de la historia. Tengo el DVD preparado para hacérselo llegar a todo aquel que quiera disfrutar de estos 80 minutos de arte.

Tampoco quiero pasarme de estadista, pero hay veces que conviene echar un vistazo a las estadísticas para entender aún mejor el devenir de los partidos. Federer ayer metió 38 winners y cometió 9 errores no forzados, unas cifras que yo no recordaba con una proporción de más de 4 winners por cada error no forzado que cometía... 86% de puntos ganados con el primer servicio y 75% con el segundo... Sin palabras.

He buscado por internet vídeos para colgar el resumen del partido, y de todos los que he visto, me he encontrado con éste que adjunto al final del post. La calidad de las imágenes no es todo lo buena que debería, pero se suple con la excelente calidad de los golpes.

Me ha hecho mucha gracia escuchar los comentarios de los locutores (creo que Lalo Varela), de los que he decidido transcribir algunos:

"La perfección de este primer set",
"Cómo no pierde uno las esperanzas de poder hacer algo siendo Del Potro cuando te encuentras a alguien así delante..."
"Dantesco"
"No, no, no, señores, apaguen el televisor y nos vamos..."
"Impecable, impecable el tenis de este señor"
"¡Qué bárbaro, qué tenis está jugando en el día de hoy el señor Federer!"
"Injugable"
"Cállense, genio trabajando"
"Estamos hablando del número 2 del mundo y enfrente tenía al número 6 del mundo. ¿Cómo fue? 6-3, 6-0 y 6-0."




Federer disputará las semifinales ante Roddick. Se han enfrentado en 17 ocasiones, con balance de 15-2 para el suizo. La última vez fue en los cuartos de final del MS de Miami del año pasado, con victoria para el de Nebraska. Pero visto el estado de gracia de Federer, todo apunta a que se podría repetir un encuentro similar al que les midió por última vez en Melbourne: 6-4, 6-0 y 6-2 en 83 minutos para el de Basilea.

Día 9: entrevista a Nadal

Al tomar el primer café de la mañana en la cafetería de todos los días, abro El País por las páginas de deportes y me encuentro con la agradable sorpresa de una entrevista de Juan José Mateo al número 1 desde Melbourne. Os añado el link y la incorporo al blog con el fin de acercarnos un poco más al mago balear a escasos minutos de que empiece su partido de cuartos ante Gilles Simon, en lo que puede ser su revancha de aquel disgusto que nos llevamos todos en las pasadas semifinales del Masters Series de Madrid.

JUAN JOSÉ MATEO - Melbourne - 28/01/2009 - EL PAÍS

Rafa Nadal (Manacor, Mallorca; 1986) busca hoy las semifinales del Abierto de Australia contra Gilles Simon. No es el único tenista español que juega: tras la exhibición de Roger Federer frente a Juan Martín del Potro (6-3, 6-0 y 6-0) y el abandono de Novak Djokovic, el campeón actual, contra Andy Roddick, Fernando Verdasco intentará seguir adelante ante Jo-Wilfried Tsonga, finalista en 2008. Nadal se sienta junto a la piscina interior de su hotel de Melbourne y habla de sus sueños, sus miedos y sus retos.

"Es muy difícil repetir lo que he hecho. Es normal que empiece a tener alguna laguna"

"¿Obama? El mundo necesitaba una imagen nueva que parezca que lo puede arreglar todo"


Pregunta. Piense en sus fans, como la chica que le ha pedido matrimonio en un entrenamiento, y anuncie qué espera de 2009.

Respuesta. Aguantar el nivel de siempre, mental y tenísticamente, ahí tan arriba, va a ser muy complicado. Todos tenemos que tener bien claro que lo que he hecho en los últimos cuatro años es muy difícil de repetir. Uno nunca sabe cuándo puede tener un bajón. Ojalá no pase este año. Pero, cuando uno lleva tiempo ahí, es normal que empiece a tener alguna laguna.

P. ¿Cuál es el rival que más miedo le da?

R. En el tenis no se puede tener miedo porque sólo es un juego. Está Federer, que seguirá ahí arriba porque con según qué tipo de gente no pierde. Él sólo puede perder contra algunos: Cilic, Djokovic, Murray, Tsonga y yo, espero. Si logra ganar en este principio de temporada, tendrá mucha confianza para poder aspirar de nuevo a todo. Es el más completo, pero le puede pasar factura, igual que a mí, llevar cinco años arriba.

P. Entonces, ¿a qué le tiene miedo? ¿A la oscuridad?

R. Ufff... Eso seguro. Soy bastante miedoso. Si algo no soy es muy valiente.

P. Eso es una noticia.

R. Quedarme solo en casa no me gusta nada. Si mis padres han salido a cenar, irme a mi cuarto, apagar las luces y echarme a dormir es imposible.

P. ¡Se hunde un mito!

R. Es imposible que dure un minuto. Si hago eso, no duermo en toda la noche. Ruido por todos los lados... Me quedo en el sofá, con las luces y la televisión encendidas. De pequeño, me costaba mucho: me iba a dormir y a la media hora..., pasillito y a la habitación de mis padres.

P. Sus amigos dicen que les desespera con su desorden.

R. intento mejorar. Mi problema es que tengo muchas cosas. Llego con tres bolsas de ropa porque me he ido un mes, con el ordenador, la Play... Llego a mi cuarto, está impecable y al rato ya no está tan impecable. Mi madre, la pobre, se habrá pegado unas horas de trabajo y en poco tiempo ve que todo se ha ido al traste.

P. ¿Qué es lo que le gusta menos de ser el número uno?

R. No noto ningún cambio. No me tengo en mejor consideración ahora que hace siete meses. Todo depende de cómo uno se sienta. Mediáticamente, ya estaba al nivel de ahora.

P. Le sorprendería que Ingrid Betancourt, secuestrada durante años por las FARC, dijera que el círculo de su vida se había cerrado al verle en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias.

R. Eso es un discurso. Lo agradezco. Es una persona que ha estado seis años ahí metida, que habrá pasado un calvario, que podía tener un trastorno mental..., y salir y predicar al mundo para que todo eso pare es de admirar. Es un ejemplo a seguir, un ejemplo para no rendirse. Lo más normal sería decir: "He salido. Voy a vivir mi vida, a intentar esconderme y estar tranquila". Ha buscado un camino totalmente contrario. Es ejemplar.



P. ¿Cómo fue convivir con la selección española de baloncesto en los Juegos Olímpicos de Pekín?

R. Tuvimos la suerte de coincidir en el mismo piso. Ya conocía a algunos. Pude compartir con ellos eso porque llegaba en un momento duro del año, muy cansado. Cuando empezó el torneo, todo cambió. Fue en parte gracias a ellos, a poder jugar a las cartas, a salir, a estar puerta con puerta y prácticamente abierta todo el día... Una experiencia totalmente distinta al circuito. Estaba feliz.

P. Ahora que está en Australia, ¿por qué al tenis masculino español le cuesta tanto ganar un torneo del Grand Slam en pista rápida?

R. El Abierto de Australia nos coge muy pronto, ya que somos jugadores de ritmo. Según pasan los meses, tenemos más seguridad. Por eso nos cuesta. ¿Y el de Estados Unidos [sólo lo han ganado Manuel Orantes en 1975 y Arantxa Sánchez Vicario en 1994]? Porque es el más difícil para nosotros. Es una pista distinta. La bola no coge efecto, es hueca, se chafa en la raqueta... Eso nos perjudica. En 2008, si no hubiera llegado hecho polvo mental y físicamente, habría tenido posibilidades. No estamos tan lejos. Pero llego agotado. Después siempre tengo un poco de bajón. Y este año me jodí la rodilla.

P. Por eso no pudo jugar la final de la Copa Davis y vio a Verdasco, que está teniendo un inicio espectacular de año, sufrir lo indecible para ganarla.

R. Lo vi en casa. Fue un partido de muchos nervios. Yo lo veía fácil, tranquilo, sencillo... Acasuso es un gran tipo, pero no está acostumbrado a jugar esos momentos. Desde la tele, que se ve todo más fácil, lo veía claro. Tres al revés, cambiar una. Me puse nervioso. Perdió el tercer set y no lo entendía. Lo veía, de nivel, por encima. No le gritaba a la tele, pero sí llamé al fisioterapeuta, a Julián, y le dije: "¿Qué le estáis diciendo? ¿Pero lo estáis viendo?". Me dijo que le estaban diciendo lo mismo, pero que estaba muy nervioso. "Entonces...".

P. Luego, se fue de vacaciones. ¿Cómo lleva a los paparazzi?

R. Con naturalidad. No hago nada malo. No me parece correcto, ni para mí ni para nadie, que esté en la piscina de mi casa y pueda venir un tío, sacarme una foto y publicarla. Es una falta de intimidad y privacidad brutal. Los políticos tienen mucho que ver: es un tema a cambiar. Desde mi humilde punto de vista, desde mi forma de entender el mundo, ver por la televisión que constantemente se dicen barbaridades, que se persigue a una persona, no es una cosa productiva para la juventud y la sociedad.

P. ¿Ha seguido la elección de Obama como presidente de Estados Unidos?

R. Lo único que puedo opinar es que parece el presidente del mundo, que probablemente va a ser un cambio importante. Entre todos los desastres que hay, todas las guerras, toda la violencia y todas las desgracias que hay en el mundo, parece que es una nueva esperanza. El mundo lo necesitaba. Una esperanza, una imagen nueva que parezca que lo puede arreglar todo. Seguramente no pueda porque es casi imposible arreglar todo el mal que se ha hecho.

P. En el deporte, ayuda convencerse de que las cosas pueden cambiar.

R. Seguro. Seguro que va a mejorar. Yo confío, pero este señor tiene una presión brutal: todas las expectativas que se han creado... En parte, es bueno. En parte, no lo es. Por bien que lo haga, parecerá que nunca es suficiente. Tendrá una vida complicada, pero... bienvenido sea. Si está decidido a cambiar cosas como las guerras, a evitar que pasen desgracias como las de Irak y Gaza, será un gran bien para todos.

lunes, 26 de enero de 2009

Día 8: Verdasco quiere ser grande

Seis de la mañana. Suena el despertador. Por mis cálculos puede ser la hora de que empiece el Nadal v González o el Verdasco v Murray. Dos partidazos que quitan rápidamente el sueño a cualquiera. Qué mejor manera que festejar el día de Australia que con estos dos encuentros. Sin hacer demasiado ruido me instalo en el salón y conectamos con el Melbourne Park.



Mejor calculado, imposible. En la Rod Laver, Nadal y González calientan. En la Hisense, Verdasco y Murray van 15-15 en el primer juego de partido. Ha sido más casualidad que otra cosa, y es que Victoria Azarenka no pudo con el calor y se retiró mareada y llorando de la Rod Laver Arena, y la china Jie Zheng se retiró en su choque ante Svetlana Kuznetsova por una lesión en su muñeca de la Hisense Arena.

Así pues, toca zapping de un canal a otro, de la Rod Laver a la Hisense, como en tantas tardes históricas de fútbol, como aquella tarde-noche de junio de 2007, con aquel Zaragoza v Real Madrid, mientras Tamudo la liaba en el Camp Nou o aquellas tardes fatídicas de ligas perdidas en Tenerife, mientras el BarÇa de Cruyff ganaba en el Camp Nou...

Pese al cambio de un canal a otro, casi toda mi atención va para la Hisense, porque creo que es uno de los mejores partidos que se pueden ver en estos momentos en el tenis actual y sobre todo, porque tengo el presentimiento de que Verdasco va a poder dar hoy el paso más difícil: vencer a todo un nº4 del mundo, como ya le dije anoche en el Bernabéu a un amigo.



Verdasco, ese talentoso jugador, que en el pasado diciembre decidió querer ser algo más que un gran tenista, ese zurdo madrileño al que le gustaron tanto las mieles del éxito en Mar del Plata que decidió pelear más fuerte que nunca por volver a saborear el triunfo. Y si no, que se lo digan a Gil Reyes, preparador físico de Andre Agassi, que le tuvo entrenando por Las Vegas hace unas semanas, sacando lo mejor del madrileño para un 2009 que parece predestinado desde hace tiempo para su explosión.

Que Verdasco tenía la capacidad de ser grande lo decíamos muchos (aunque no sé si a veces nos podía más el deseo que el análisis), no había más que ver la limpieza de sus golpes, la clase que demostraba con la raqueta en sus manos o haberle visto jugar contra jugadores superiores a él en el ranking, como aquellas derrotas ante Djokovic en el MS Madrid´07 o ante Roddick en el US Open´06. Derrotas duras porque demostraba mucho talento, porque ponía todo su arsenal sobre el campo, pero derrotas en las que también mostraba que le faltaba algo... o más bien le sobraba algo: le sobraban errores no forzados. Errores que cometía por falta de fe en sí mismo, y que parece que esa final de la Davis le ha repuesto en altas dosis...

Esos errores no forzados parecen haber sido borrados del mapa, y es que está cometiendo muchos menos en Melbourne. Ante Maraninno, Clement o Stepanek bordó cifras de número uno. Dieciocho errores no forzados en primera ronda, doce en segunda, quince en tercera, que hacen un total de cuarenta y cinco errores no forzados en las tres primeras rondas, sólo dos más que el número uno en esos mismos partidos.

Si a eso le sumamos a unos porcentajes de primeros como los que está teniendo superiores al 70% (incluso al 80% en primera y segunda ronda), el resultado sólo podía ser el que hemos tenido hoy: el pase a sus primeros cuartos de final en un Grand Slam, venciendo al nº4 del mundo.



Había estado cerca. Había alcanzado los octavos de final en Roland Garros dos veces, en Wimbledon otras dos veces y en el US Open, pero le faltaba creerse que él era un jugador para algo más que unos octavos. Le faltaba cambiar la mentalidad, olvidarse de que esos octavos están bien y que son buena ronda para mantenerse entre los veinte primeros. Eso ya es historia. Verdasco tiene que exigirse mucho más, como está haciendo ahora. Es un Top Ten, aunque aún no lo haya demostrado. Iría incluso más lejos, como para decir que es un Top Five... Aunque dejémosle a su ritmo, que parece que está empezando a dar resultados...

¿Y Nadal? Pues solamente diré que cada vez me recuerda más al Indurain del Tour. Una apuesta segura hasta en la pista dura del Melbourne Park. Parece haber convertido en tierra la hierba del All England Tennis Club o el cemento del Melbourne Park, de lo cómodo y suelto que se le ve. Y es que el manacorí sigue intratable. Hoy ha vapuleado a Fernando González por 6-3, 6-2 y 6-4 en menos de dos horas, y con dos datos que marcan el partido: 11 errores no forzados y 33 winners. Estos números huelen a campeón.



Esta noche tenemos dos partidazos extraordinarios: Del Potro v Federer y Djokovic v Roddick, y mañana doble duelo hispano-francés: Nadal v Simon (revancha de los cuartos del MS Madrid´08) y Verdasco v Tsonga. Las primeras rondas pasaron a la historia... El título está en juego y todos van a por él...

Y como guinda a esta gran jornada, Carla Suárez ha decidido copar el protagonismo en el cuadro femenino, donde la tendremos de representante de nuestro tenis el próximo miércoles en los cuartos de final, después de vencer a María José Martínez y Anabel Medina, sucesivamente. La canaria repite así los cuartos de final que hiciera en el pasado Roland Garros.

Días 5, 6 y 7: completada la primera semana

Se completó la primera semana de competición con los primeros cuartofinalistas del cuadro masculino (Federer, Roddick, Del Potro y Djokovic), que cumplieron el guión de los cabezas de serie, pues los cuatro estaban entre los ocho favoritos para alzarse con el triunfo.



Las victorias fueron sencillas para algunos, como Roddick que vencía por décima vez consecutiva a Tommy Robredo: diez partidos han jugado norteamericano y español, y diez victorias que se ha llevado el de Nebraska, hasta el punto de que Roddick tiene tan tomada la medida al catalán, que de veintiséis sets disputados, Robredo sólo ha sido capaz de anotarse uno. Demoledor.



En su encuentro de octavos, la igualdad era la tónica general al inicio del partido, pues Roddick lideraba 6-5 el primer set, y ninguno de los dos jugadores había cedido su servicio, pero Robredo se deshizo como un azucarillo en el décimosegundo juego, y daba dos opciones de break al norteamericano, que aprovechaba para anotarse la primera manga, y medio partido, porque el gerundés afectado por el break concedido, desaparecía en el segundo set por completo (6-1 para Roddick) y entregaba la victoria en bandeja al nº9 del mundo.

Cilic y Baghdatis plantaban cara a Del Potro y Djokovic, respectivamente, y obligaban a forzar la máquina a los Top Ten, pero quien sin lugar a dudas, iba a protagonizar la jornada era Thomas Berdych que sacaba lo mejor de Federer y le obligaba a remontar dos sets iniciales adversos para asegurarse su pase a cuartos. ¿Quién decía que Federer no estaba en forma?



En unas horas comienzan los restantes partidos de octavos, y todos los ojos estarán puestos en un partidazo: Fernando Verdasco v Andy Murray. Si el madrileño dio una lección a Clement en segunda ronda, mejoraba aún su tenis ante Stepanek en tercera con un baño monumental de físico, golpes y energía.

En lo que era una repetición de la final de Sidney, checo y español nos deleitaban con un primer set emocionante y apretado (4-4, que conseguía convertir Verdasco en un 6-4 a favor). Pero en el segundo y tercer set, Fernando se dedicaba a sacar los mejores golpes de su repertorio para mostrarnos que ha comenzado el curso convencido de que tiene un hueco entre las mejores raquetas del planeta. Y así lo demostró con un doble 6-0 en el segundo y tercer set.



En solo unas horas comenzará su encuentro ante el escocés que llegó a Australia para hacerse con el Abierto. La lógica dicta que Murray pase a cuartos, pero iré contra la lógica y contra las casas de apuestas y diré que Verdasco tiene muy serias opciones de meterse en cuartos de final. Así que yo apuesto por Verdasco en este choque.

Nadal, por su parte, que tanto brilló en su encuentro de tercera ronda ante Haas, se juega su pase a cuartos en la que será la reedición de la final olímpica de Beijing pues juega ante el chileno Fernando González (que tiró de orgullo, de fe y de sacrificio para levantarle una bola de partido y dos sets en contra a Gasquet, y poder meterse así en los octavos de final que hoy se juegan). Otro partidazo a disfrutar en una velada de tenis espectacular.

jueves, 22 de enero de 2009

Días 2, 3 y 4: engulliendo tenis

Tengo un problema con las primeras rondas de los Grand Slams, y es que quiero ver todos los partidos. Si a eso le sumas lo inhóspita que es Australia, para qué queremos más. Y no digo lo de inhóspita por el calor, las medusas mortales, las serpientes venenosas o los tiburones de la Barrera de Coral, sino por ese horario mortal que te hace pasar noches en vela, luchar contra el sueño o ponerte el despertador a altas horas de la madrugada para ver a Nadal o a Almagro. Pero este es el Open de Australia, y ésta es parte de su encanto.



Y aunque ver todos los partidos sea absolutamente imposible, he de reconocer que tengo un gran aliado: mi horario de trabajo, las multidifusiones y cobertura de Canal+ y el DVD grabador. Puede que para muchos un DVD grabador sea un mero sustituto de un vídeo VHS, pero nada más lejos de la realidad. Poder grabar a Verdasco jugando contra Clement, mientras disfrutas de Federer barriendo con su elegancia de siempre a Korolev (6-2, en este primer set que estoy viendo), no tiene precio.

Son muchos partidos, muchos sets, muchos puntos que engullo y que me gustaría analizar con más detenimiento. Por ejemplo, una conclusión a la que llego puede ser la de que Ferrer se merece ya el alta tenística. Y es que el alicantino está jugando muy bien. Sufrió mucho ante Gremelmayr, aunque sufrimiento justificado. Y es que el alemán fue una de las revelaciones del año pasado con sus semifinales en Estoril, Barcelona y Los Ángeles, donde le apearon Federer, Nadal y Roddick respectivamente. Pero ayer David Ferrer derrotaba con claridad a Hrbaty, con un saque magistral y una forma física que recordaba al jugador que fue número cuatro del mundo. Hoy tiene una prueba de órdago que nos permitirá medir si su recuperación es total: Marin Cilic.



El croata, número 20 del mundo, nunca se ha enfrentado con el español, pero su gran forma (campeón en Chennai) y su inasequible servicio hacen temer lo peor. Una victoria del de Xàbea esta noche nos eliminaría todas las dudas de un plumazo.

Djokovic también anda fino. Jeremy Chardy (quizá el francés más elegante de esta nueva hornada encabezada por Simon, Monfils y Tsonga), le puso en apuros. Y es que un primer set, que parecía abocado al tie-break, se veía solucionado por el serbio con una rotura de servicio inesperada, que permitía al número tres del mundo hacerse con la primera manga por 7-5, allanando el camino para su pase a tercera ronda.

De Verdasco también puedo opinar, aunque con precaución porque no he visto su encuentro de segunda ronda aún. Me impresionó ante Mannarino (al que daba por italiano, y no por francés, como realmente es). Estuvo sólido, potente y completamente metido en el partido. Sinceramente, nada que envidiar a los partidos de primera ronda de Djokovic, Federer o Nadal. A ver qué tal se le da la segunda ronda ante Clement, partido que ya se ha jugado, pero que aún anda pendiente de ser jugado en esta burbuja temporal en la que yo ando metido.

Esperemos que pueda acompañar en tercera ronda a Nadal, que jugaba anoche su partido de segunda ronda ante Roko Karanusic, al que vencía con toda la autoridad posible por 6-2, 6-3 y 6-2. Y es que al balear le doy la máxima prioridad y no dejo que se acumule en mi colección de partidos pendientes. Es el número uno, y por lo que estoy viendo en Melbourne, tiene intención de mantenerlo por mucho tiempo. Que así sea.



Quería finalizar resaltando la sorprendente eliminación de David Nalbandian ante Yen-Hsun Lu. El de Taipei ya puso en apuros a Almagro en Auckland hace sólo unos días (7-6, 3-6 y 2-6), pero ha saltado a la primera plana del tenis mundial con su victoria sobre el cordobés. Ahora le tocará jugarse el pase a octavos contra Tommy Robredo en otro partido digno de ser seguido.

martes, 20 de enero de 2009

Día 1: Volvió el maestro

¡Qué mejor forma de resumir el primer día de competición que con este punto disputado ayer por Federer en su encuentro ante Seppi! Sencillamente genial. Un encuentro para disfrutar, y ante un rival de entidad para ser una primera ronda (que nadie olvide que Seppi eliminó a Nadal de Rotterdam el año pasado).

En una jornada anodina, con Roddick y Djokovic avasallando a sus rivales o Ferrero y Moyá demostrando que cualquier tiempo pasado fue mejor, qué mejor que disfrutar con un espectáculo visual como el ver al mejor jugador de todos los tiempos.

Parece que el maestro ha vuelto, y aunque sea pronto y arriesgado para decirlo, con lo que vi ayer me parece suficiente para decir que Roger ha vuelto para disfrutar y para ganar este primer Grand Slam.

sábado, 17 de enero de 2009

Cuenta atrás en Melbourne

Apenas quedan unas horas para que podamos estrenar ya el cuadro de enfrentamientos de este primer Grand Slam del año en Melbourne. Para empezar, habría que comentar que al igual que sucedió en el pasado US Open, Nadal y Murray van por un lado del cuadro, y Djokovic y Federer van por la otra, por lo que las hipotéticas semifinales soñadas por todos los aficionados serían Nadal v Murray y Federer v Djokovic. En cualquier caso, para llegar hasta esas semifinales antes tendrán que vencer a diferentes jugadores de entidad, según el sorteo del cuadro realizado.



El camino de Nadal arranca con el belga Cristophe Rochus como primera piedra en el recorrido, con el que nunca se ha enfrentado. Actualmente en el número 75 de la ATP, el centroeuropeo no debería ser ningún obstáculo para las aspiraciones de Nadal en este torneo. En segunda ronda, el cruce hipotético del manacorí sería otro veterano europeo: el francés Florent Serra, de muy buenos recuerdos para el balear en esta misma pista, pues el año pasado ya le hizo un claro 6-0, 6-2 y 6-2 también en segunda ronda. Nadal se midió tres veces con el de Burdeos y ganó los tres partidos con claridad sin ceder un solo set.



La tercera ronda abre el abanico más aún, y la lógica apunta a que Dmitry Tursunov sería el que se midiese a Nadal, aunque el veterano Tommy Haas también tiene sus opciones. Puestos a seguir con estas cuentas, Nadal se mediría en octavos a Richard Gasquet, aunque el vencedor del espectacular encuentro de primera ronda Fernado González v Lleyton Hewitt también podría medirse al balear en octavos, mientras que en cuartos Gael Monfils y Gilles Simon cuentan con muchas papeletas de ser posibles rivales del número uno.

Los caminos de Federer, Djokovic y Murray también son espectaculares. Federer podría tener un camino curioso con Seppi-Moyá-Calleri/Safin-Wawrinka/Berdych-Del Potro hasta las semis.



Djokovic seguiría una senda bastante cómoda con Stoppini (con ese nombre parece que amenaza el curso del serbio)-Chardy-Nieminen/Mathieu-Soderling-Roddick/Querrey/Nalbandian. Mientras que Murray podría verse con Pavel-Granollers-Nishikori-Verdasco/Stepanek-Tsonga/Blake.

Demasiada conjetura con tanto partido por delante, por lo que habrá que estar muy atentos, ya que a la mínima Granollers nos revienta las apuestas eliminando a Murray en segunda ronda, o el propio Verdasco da la campanada si Granollers no lo hace, en esos espectaculares octavos de final que podrían darse entre el escocés y el madrileño, y que yo firmaba ya mismo.



Además, habrá que estar atentos al estado de forma de Djokovic, que a la prematura derrota en Brisbane la semana pasada, le siguió una no menos sorprendente eliminación ante Nieminen en semifinales de Sidney.

El resto de enfrentamientos de primera ronda de los tenistas españoles serán: Almagro v Massu, Gimeno-Traver v Karlovic, Andujar v Simon, Gabashvili v Granollers, Verdasco v Mannarino, Montañés v Gulbis, Ferrero v Santoro, Robredo v Reynolds, Martin v Troicki, Feliciano López v Muller, Óscar Hernández v Tipsarevic, Gremelmayr v Ferrer, Navarro v Safin, García-López v Calleri, y Moyá v Korolev.

A priori, fácil para Verdasco, Granollers, Ferrero, Robredo y Ferrer; con ciertas dificultades para Ferrero, Feliciano, Robredo, Beto Martín, Almagro y Moyá; y con misiones muy complicadas para Gimeno-Traver, Andújar, Montañés, Óscar Gernández, Navarro y García-López.

El tenis argentino conquista Oceanía

Parece que los argentinos han querido empezar el año con un golpe sobre la mesa en sus aspiraciones a este primer Grand Slam de la temporada que está a punto de arrancar. Y es que tanto Nalbandian en Australia como Del Potro en Nueva Zelanda han salido campeones de los torneos que se disputaban esta semana, recuperándose así de las posibles secuelas que les quedaran tras la derrota en la final de la Davis en Mar del Plata.



El de Córdoba, al que me ha parecido verle un poco más fondón que de costumbre, se proclamaba campeón al derrotar en la final a Jarkko Nieminen por 6-3, 6-7 y 6-2. En su camino al campeonato se ha encontrado con algún rival de importancia, como el local Hewitt, al que derrotaba en cuartos por 7-6 y 7-5, o Richard Gasquet al que se imponía en semifinales por 6-4 y 6-3. En cualquier caso, este torneo nos deja la sorprendente derrota de Djokovic en semifinales ante Nieminen por 6-4 y 7-6, que nos sigue sembrando dudas en el estado de forma en que se encuentre el serbio en estos momentos, pese a eliminar a Mathieu y Ancic con solvencia en las rondas anteriores.



En Auckland, por su parte, el de Tandil salía también campeón, sumando su ya quinto título en esta meteórica carrera, algo más que meritorio para este jugador llamado a ocupar los puestos más altos de la ATP y a conquistar más títulos en un futuro inmediato.



Juan Martín del Potro derrotaba a Sam Querrey, otra realidad ya del tenis norteamericano, por un doble 6-4. Por cierto, que el norteamericano hizo de verdugo de la Armada española, doblegando tanto a Almagro en cuarto como a Ferrer, al que levantó dos bolas de partido, en semifinales.



Como hemos podido comprobar, el tenis argentino vuelve a mostrar fortaleza, pese al traspié en la Davis, y a las realidades ya contrastadas de Nalbandian y del Potro, y a jugadores medios de buen nivel como Calleri, Mónaco o Cañas, se le unen algunas jóvenes promesas como la de Diego Junqueira, que a buen seguro hará un digno papel ante Gasquet en su debut en el Open de Australia.

Aprovecho para comentar la primera ronda que tendrán los representantes del tenis argentino en este primer Grand Slam de la temporada: Schwank v Haas, Junqueira v Gasquet, Cañas v Kindlmann, Vassallo Argüello v Monfils, Mónaco v Tsonga, Nalbandian v Gicquel, Del Potro v Zverev, Dabul v Petzschner y García-López v Calleri.

lunes, 12 de enero de 2009

Verdasco rozó su tercer título

Sobre la cubierta de un barco en la bahía de Doha y con Federer y Nadal jugando un pequeño partido de exhibición, quiso la ATP dar el pistoletazo de salida a la temporada tenística, o ATP Tour como desean que se llame este año.



Y pese a que la atención estaba claramente en Doha con un cartel espectacular con Nadal, Federer, Murray o Roddick entre los participantes, a mí se me fue el ojo a la ciudad australiana de Brisbane. Y es que dos de mis debilidades coincidían ahí: Australia, ese destino soñado desde que tengo diez años y al que espero poder ir muy pronto, y las ganas de ver la evolución del juego de Fernando Verdasco, después del trampolín que le podía suponer su gran protagonismo en la final de la Davis.

Todo eso unido a que Canal+ garantizaba mucho mejor las retransmisiones de Brisbane que Eurosport las de Doha (volcado como está con los saltos de esquí), acabó por decantar mi balanza particular a este torneo ATP que se disputaba por vez primera en la tercera ciudad más grande de Australia: Brisbane, situada en el noreste del país, y capital de Queensland, que cuenta aproximadamente con dos millones de habitantes.



Allí el cartel no era tan espectacular como en Doha pero había jugadores muy interesantes: Djokovic, Tsonga, Gasquet, Berdych o Baghdatis, junto con el propio Verdasco, que firmó un torneo "casi excelente".

Y digo lo de "casi excelente" porque no pudo redondear su gran tenis con una victoria en la final. El madrileño sumó victorias sobre el local Tomic (6-4 y 6-2) y Mario Ancic (contundente 6-2 y 6-3), sufrió para derrotar a Florent Serra (4-6, 6-0 y 6-3) y arrasó en semifinales a Paul-Henri Mathieu (6-2 y 6-1) en el que podría calificar de mejor encuentro que he visto yo al madrileño nunca. Verdasco estuvo centrado en la pista, ofensivo, sólido con su revés y eligiendo a la perfección los golpes, dando muestras de tener todos los recursos para asaltar ese Top Ten que le espera desde hace tiempo.

Pero en la final se metía sorprendentemente el checo Radek Stepanek, que venía de vencer a Soderling en cuartos y a Gasquet en semis, remontando un primer set adverso en ambos partidos. Y el checo no iba a ser menos en la final. Verdasco firmaba un muy buen primer set con un break rápido sobre el servicio del checo y se anotaba un 6-3 en el marcador con un gran tenis que le daba medio título.



Pero el checo se sobreponía y con sus continuas dejadas, correctas subidas a la red y llegando prácticamente a todo, era capaz de devolverle el 3-6 y de ponerse 1-4 arriba en el definitivo tercer set. Fue entonces cuando Verdasco decidió seguir luchando y no dar, pese a todo, el partido por perdido, alcanzando la final tintes épicos muy dignos de agradecer por parte del espectador, hasta que el checo pudo cerrarla con un 4-6 a favor, cumplidas ya más de dos horas de partido.





Mal día para Verdasco, que además disputaba la final de dobles con Mischa Zverev, y que también la perdía ante la pareja francesa formada por Marc Gicquel y Jo-Wilfred Tsonga.



En cuanto a Doha, por si alguno no lo tenía claro, podemos decir que el escocés Andy Murray se postula como serio candidato y gran favorito a alzarse con el Open de Australia tras el perfecto final de temporada que realizó el año pasado y su gran comienzo de 2009 con victorias sobre Nadal en los Emiratos Árabes y sobre Federer (6-7, 6-2 y 6-2) y Roddick (6-4 y 6-2) en Doha.



El de Dunblane anda con paso muy firme y mucho ojo deben tener Djokovic, Federer y Nadal si no desean que este veinteañero deshaga ya su triunvirato.

Por cierto, que Nadal no se fue de vacío de Doha. Y es que junto a Marc López fue capaz de alzar el título de dobles, derrotando en la final a la actual número uno de dobles: la pareja formada por Nestor y Zimonjic. El manacorí estrena nuevo look (¿dónde quedó Jerónimo?) con título de dobles y con buenos partidos individuales. Una lástima el traspié ante Monfils que le apartó en cuartos de la lucha por el título.



En cuanto a Chennai, convendría destacar el buen torneo de Marcel Granollers que caía en semifinales ante el que sería a la postre el campeón, Marin Cilic, que vencía en la final al local Devvarman, toda una revelación considerando que se encuentra en el puesto nº205 de la ATP.

Esta semana nos esperan Auckland y Sidney, torneo que se ha revalorizado mucho con la presencia de Djokovic, que ha recibido una Wild Card de la organización tras la prematura derrota que sufrió ante Gulbis en la primera ronda de Brisbane. Último test ante el inminente Open de Australia que nos hará trasnochar y malvivir durante las dos próximas semanas. Vendrá bien irse probando desde ya conectándose a Teledeporte (Auckland) cuando la ciudad se eche a dormir.

jueves, 1 de enero de 2009

Notas para una agenda

Después de cerrar el 2008 como se merecía con nuestra ya clásica y siempre emotiva San Silvestre Vallecana (por cierto, que este año he hecho exactamente la misma marca que el año pasado), toca abrir el libro de este año nuevo y comenzar a escribir en sus primeras páginas en blanco.

Cómo no, una tarea de todo día 1 o día 2 de enero es el clásico ritual de marcar en la agenda las citas del año, los momentos que no se nos pueden pasar. En mi caso marco especialmente las carreras (este año me da que volveremos a afrontar la maratón de Madrid), los cumpleaños (aunque no haga falta porque estén en la cabeza), las bodas o bautizos, y sobre todo, los días que no podremos hacer planes porque toda la atención estará en la Philippe Chatrier o en la Centre Court del All England Tennis Club. Desde este blog, como no podía ser menos, queremos hacer un recorrido rápido por todas esas fechas tenísticas que marcarán el 2009.



Pasamos pues a analizar mes a mes, una serie de citas imprescindibles para todo buen aficionado a este apasionante deporte.

Enero: arranca el año a lo grande, con el torneo de Doha en el que se medirán Roddick, Murray, Federer y Nadal. La pelea por el nº1 puede comenzar a vivirse en este torneo qatarí del 5 al 11 de enero, pero la cita del mes sin lugar a dudas se producirá en el primer Grand Slam del año: el Open de Australia (19.01-01.02), en el que Djokovic y Federer parten como favoritos para alzarse con el título pues por algún motivo son los últimos ganadores. Rafa Nadal querrá mejorar las semifinales que alcanzó el año pasado, y a buen seguro que un invitado más se sumará a esta fiesta del tenis: Andy Murray.

Febrero: un mes siempre flojo que puede verse relanzado con la disputa de cuatro ATP World Tour 500 (Rotterdam, Memphis, Acapulco y Dubai). Nos quedaremos con Acapulco (23.02-01.03) donde el año pasado Nicolás Almagro se hizo con la victoria. Siempre viene bien ver un poco de tierra tras la temporada australiana.

Marzo: los dos primeros Masters 1000 del año tendrán lugar en tierras norteamericanas, desde California hasta Miami. Indian Wells (09.03-22.03) y Miami (22.03-05.04). Gran ocasión para que Federer recorte puntos a Nadal, dado que fue allí donde peores resultados hizo el año pasado el de Basilea, con el fantasma de Guillermo Cañas eliminándole de ambos torneos.

Abril: llega la primavera, y con ello, la tierra batida. Monte-Carlo, Barcelona y Roma se sucederán en tres semanas de infarto. Aunque Roma (27.04-03.05) salió rana el año pasado y no hay que descartar una final Nadal-Federer que quite el mal sabor de boca del año pasado, yo me quedo por prestigio e historia con Monte-Carlo (13.04-19.04), donde habrá que volver para narrarlo en vivo a nuestros lectores.

Mayo: el debut de Madrid (11.05-17.05) como torneo de tierra batida. Afortunadamente podremos dejar de asociar la feria de San Isidro con los toros y podremos sustituir las Ventas por esta particular fiesta del tenis sobre la arena de la Caja Mágica, mucho más apasionante y acorde a nuestros tiempos.


Junio: el mes de Paris, de Roland Garros (25.05-07.06), de disfrutar de las vistas de la torre Eiffel desde la Philippe Chatrier y ojalá que de disfrutar de Rafa Nadal ante el tremendo reto de alzar una quinta Copa de los Mosqueteros. ¡Cuántos recuerdos y cuántas emociones en juego! Enésimo asalto de Federer a la tierra francesa. ¿Se repetirá la final este año también? ¿Subirá Almagro un escaloncito en este torneo? ¿Se volverá a meter un francés en la final tras lo cerca que estuvo Monfils el año pasado?


Julio: tras las citas sobre la hierba de Queen´s y Halle en junio, vendrá el asalto a Wimbledon (22.06-05.07). Uno que querrá revalidar, Nadal, y otro que busca venganza, Federer, mientras tanto, otros dos jugadores estarán al acecho, como el local Murray y el aspirante Djokovic. Una cita para marcar en rojo en cualquier agenda que se precie.

Agosto: tras la temporada europea de hierba y tierra, vuelta a las Américas a probar suerte en los dos clásicos Masters 1000, como son Canadá (10.08-16.08) (donde este año toca Montreal) y Cincinnati (17.08-23.08), afinando los golpes de cara al inminente US Open.


Septiembre: el clásico de Flushing Meadows no faltará a su cita US Open (31.08-13.09). Cualquiera firmaríamos que se repitiesen las semis del año pasado (Federer-Djokovic y Nadal-Murray). Puro espectáculo sobre la Arthur Ashe.


Octubre: el tenis mira a Asia abriendo mercado: Bangkok, Beijing, Tokyo y un espectacular fin de gira en el Masters 1000 de Shanghai (12.10-18.10), torneo para el que este año no habrá tantas ausencias. Seguro.

Noviembre: Basilea y Valencia competirán por ver quien dispone de un mejor cartel en su debut como Masters 500. Será la antesala del clásico Masters 1000 de Paris-Bercy, que definirá los ocho mejores jugadores que disputarán en Londres la World Tour Finals (23.11-29.11).

Diciembre: la Copa Davis cerrará un año en el que sus fechas serán más fáciles de recordar. Y es que las eliminatorias principales se jugarán muy próximas a torneos importantes. Los octavos se jugarán la semana antes de Indian Wells (apasionante España v Serbia en Benidorm), mientras que los cuartos y semis se jugarán la semana siguiente a Wimbledon y US Open. Tras los octavos el hipotético cruce de cuartos también se jugaría en España (serían Austria o Alemania), mientras que las semifinales podrían ser en casa (Israel o Suecia) o fuera (Rumanía o Rusia). La soñada final sería ante un rival apasionante como USA o Francia (ambos a domicilio), o Argentina o la Suiza de Federer (que visitarían nuestra tierra batida). Mucho camino por recorrer, especialmente mirando el primer y durísimo compromiso ante la Serbia de Djokovic, Tipsarevic, Troicki y Zimonjic. Pero mejor será no hacer cuentas de la lechera...

¡MUY FELIZ 2009 A TODOS!