"If you can meet with Triumph and Disaster,

and treat those two impostors just the same"

Rudyard Kipling.-

lunes, 17 de septiembre de 2007

Haciendo los deberes

Pasó el US Open y con ello llegó la relajación tanto para jugadores como para aficionados, que estos días hemos centrado nuestra atención en el excitante Eurobasket que hemos vivido en Madrid.

Pero claro esto es un blog de tenis, y debería hablar de tenis, así que aprovecho para decir que allí, en el Palacio de los Deportes, vi el sábado a don Rafael Nadal apoyando a su amigo (y compañero de anuncios) Gasol, en el partido de semis contra Grecia. Ayer domingo no me pareció verle pero a quien sí vi fue a Fernandito Verdasco junto con todo el famoseo nacional, que abarrotaba la grada VIP, para apoyar a los de Pepu Hernández en su asalto a la corona continental. Lástima que todos nos lleváramos un gran chasco y que saltase la sorpresa con la victoria rusa en el último segundo del partido. Fue un clásico Maracanazo, mucho más habitual en deportes de equipo que en deportes individuales que nos dejó a todos helados, pero muy orgullosos de los nuestros. Ya lo decía Alfredo Relaño en su columna de hoy en el diario As , que hay derrotas dignas y bellas, y ésta lo fue, como lo fue la de Nadal en Wimbledon o la de Federer en Paris.

Y mientras Nadal y Verdasco descansaban de su duro US Open y disfrutaban con el ambiente del Palacio de los Deportes, a unos cuantos miles de kilómetros, Robredo trataba de maquillar el el Abierto de China su más bien discreta temporada con un segundo título que no llegó. Enfrente tenía al chileno González que también anda tratando de subir en el ránking lo que no ha subido durante este flojo año también para él. Los dos apuntaban alto y no sería una sorpresa que anduvieran el 3º y 4º del mundo a estas alturas, pero los dos andan ocupados tratando de asegurarse un puesto en Shangai, por el que hay tortas, como veo en esta imagen de la ATP.



El caso es que la final de Pekín se la llevó en tres sets el de Santiago de Chile: 6-1, 3-6 y 6-1. Contundente marcador para Fernando.



En el otro torneo de la semana, Gilles Simon (de nuevo un francés) se llevó el torneo de Bucarest ante el local Victor Hanescu.




Y esta semana, las semis de la Copa Davis: Rusia-Alemania y Suecia-Estados Unidos. Morbosa final sería la de Rusia-Estados Unidos, que estaría muy bien, aunque ganar a los suecos allí será muy complicado para los norteamericanos.

Por cierto, que en las eliminatorias por la permanencia de la Davis hay dos choques preciosos: Reino Unido-Croacia (Murray y Henman vs Ljubicic y Ancic) en Wimbledon y Serbia-Australia (Djokovic vs Hewitt).

lunes, 10 de septiembre de 2007

Una ocasión perdida

Al final, pasa lo mismo en todos los deportes. Los grandes son grandes porque son capaces de ganar jugando mal, porque saben concentrarse en los momentos clave y sobre todo, porque saben aprovechar las oportunidades. Y si no, que se lo pregunten a Novak Djokovic, que ayer tuvo hasta siete bolas de set para poderse haber puesto dos sets a cero frente al suizo, pero no las aprovechó (o más bien, Federer no le dejó aprovecharlas) y lo pagó con una derrota en su primera final de Grand Slam.

El partido comenzó con un Novak Djokovic muy metido en el partido y un Federer algo desconcentrado, más fallón que de costumbre (acumuló 34 errores no forzados frente a los 40 del serbio), y que llegó a ponerse 4-1 en contra en el primer set. Pero el número 1 da muestras de jugar siempre sin pisar el acelerador, y sólo cuando se vio contra las cuerdas, apretó el ritmo y recuperó su break en contra.



Aún así, eso no le valió para evitar que el serbio se llegase a poner 40-0 con 5-4 y saque, pero, ¡cosas de la vida! Federer es mucho Federer y sin arrugarse lo más mínimo, comenzó a restarle profundo e ir salvando bolas de set hasta igualarle a 40, y salvarle incluso otras dos bolas más con ventaja del serbio. Y por muy fuerte que seas mentalmente, por mucho número 3 del mundo que seas, por mucho palco que tengas con Maria Sharapova apoyándote y todo tu séquito vestido con tu camiseta, es imposible recuperarse de haber desperdiciado 5 bolas de set contra el suizo.

Y así fue, el suizo se llevó al serbio a su terreno favorito del tie-break, esa especialidad que maneja como nadie, y le ganó con bastante autoridad por 7-4.

El segundo set fue similar al primero, con bastantes fallos por ambas partes, nuevas bolas de set desaprovechadas para Djokovic, y nuevo desenlace en el tie-break con el mismo final: 7-2 para el suizo. ¿Qué pasaría en fútbol si una tanda de penalties de una final no tuviera emoción porque sabes quién se la va a llevar? Pues eso pasa con este gigante suizo, que se toma los tie-breaks como auténticos retos que le sacan de la rutina de ganar los sets con autoridad.

El caso es que con dos sets arriba, Nole Djokovic entregó la toalla a Federer, recordándome a lo que pasó en la final del MS de Indian Wells ante Rafa Nadal al principio de la temporada: un serbio feliz por haber alcanzado la final, y dando por bueno el gran resultado obtenido.



¿La realidad? Una ocasión perdida, porque no siempre vas a llegar a una final del US Open y vas a tener 5 bolas de set en el primero, y otras 2 en el segundo, para ponerte dos sets arriba.

Y mientras, el suizo suma un Grand Slam más, como quien suma una simple victoria, y se sitúa ya con 12, a falta de dos para igualar a Pete Sampras con número de Grand Slams obtenidos... Y curiosamente, el número 14 lo podría sumar en París... ¿Será el destino? ¿Tendremos a Bjorn Borg y a Pete Sampras esperando en el palco para ver a quién de los dos les igualan Federer o Nadal? Tiempo al tiempo...

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Se esfumó el sueño

Se esfumó el sueño hace unas horas, aunque de una forma dulce. Cayó Nadal y nos quedamos sin la ansiada, aunque lejana, final Federer-Nadal, pero a cambio pasó Ferrer, y el alicantino puede dar mucha guerra. Es cierto que si llegase a la final tendría un 7-0 en contra en enfrentamientos contra Federer, pero Ferrer sigue creciendo y la final aún queda lejos. El que preocupa a nivel físico es Nadal, que acabó el partido muy mermado, pero eso no quita ningún mérito a Ferrer, que necesitaba una victoria así para reivindicarse como segundo/tercer jugador español del momento. Y diría casi segundo antes que tercero, pese a su ránking, porque es precisamente una gesta así la que necesita Tommy Robredo para poder ser más valorado y tener más repercusión.

De momento, junto con Ferrer también contamos con la opción de meter un finalista por esa parte del cuadro: Charly Moyá. Las dos son buenas, pero el coco que les queda es mucho coco: Novak Djokovic, al que ayer Juan Mónaco puso contra las cuerdas de una manera espectacular. No tuvo suerte el de Tandil, que lo dio todo: 7-5, 7-6, 6-7 y 6-1. El argentino lo peleó hasta el final durante casi 4 horas (sólo el segundo y tercer set consumieron dos horas y media), pero no pudo con el serbio, que sigue con su contundente de porcentaje de puntos ganados con el primer servicio (ayer un 79%).



De momento hoy contamos con los primeros cuartos de final. Otros dos partidazos: la repetición de la final del año pasado Federer-Roddick (aplastante 13-1 del suizo en enfrentamientos particulares, 33-5 en sets) y el encuentro entre Davydenko y Haas, que probablemente se decida en 5 sets, así como el espectacular Jelena Jankovic-Venus Williams, y es que el tenis serbio sigue de moda.

lunes, 3 de septiembre de 2007

¡¡Chapeau Charly!!

Puede que sólo fuese un partido de 3ª ronda, puede que ninguno de ellos esté en el Top Ten, puede que el techo del vencedor sean estos octavos de final, pero el caso es que el partido que disputaron ayer Charly Moyá y Philip Kohlschreiber fue un auténtico regalo para los espectadores. No sólo para los de allí, que se volcaron con el mallorquín como si hubiese vivido toda su vida en Manhattan, sino también para los mortales de aquí que trasnochamos más de la cuenta y empezamos la semana con unas horas de sueño de menos y unas cuantas horas de gran tenis de más.

Me resulta muy complicado resumir un partido de 4 horas y 3 minutos entre estos dos caballeros, simplemente diré que es uno de esos partidos en los que no quieres que pierda ninguno, aunque tengas tus preferencias, y es que yo también salté desde el sofá como hicieron muchos aficionados estadounidenses en las gradas de Flushing Meadows anoche.



Como detalles me quedo con los más de 20 aces del mallorquín y lo acertado que estuvo con sus voleas en la red, y por parte del alemán me quedo con sus dejadas y sus golpes sobre las líneas que hicieron mucho daño al balear.

4-6, 7-5, 7-6, 4-6 y 6-4 para Carlos Moyá que se las verá ahora con Gulbis, verdugo de Robredo, que no ha acabado de despegar en la temporada americana de pista rápida.

Veremos en un rato qué hace Feliciano ante el genuino Federer, al que ya espera Andy Roddick en cuartos tras su victoria sobre Berdych 7-6 y 2-0, con retirada del checo.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Empieza la Semana Grande

Entramos ya en la semana grande del US Open, y a la vista están ya posibles partidazos de la talla de: Roddick-Federer, Blake-Federer, Nadal-Ljubicic, Nadal-Djokovic, Djokovic-Federer o Nadal-Federer. De momento estas dos primeras rondas nos han dejado pequeñas desilusiones, pequeñas sorpresas y grandes esperanzas.

Me quedo primero con la desilusión que me ha supuesto la eliminación de Fernando Verdasco ante Berdych, nº 9 del mundo. Empezó el partido como un tiro, a un nivel altísimo, mandando, haciéndole break a Berdych y con 5-4 y 30-30 a 2 puntos de hacerse con el primer set, pero no sé si una pájara física o mental se apoderó de él en ese momento haciéndole desaparecer mentalmente del encuentro. Fernando no transmitía nada, y perdía como un autómata 7-6, 6-1 y 7-6. Quizá fue el durísimo encuentro ante Mathieu, pero es una lástima porque le veía capaz de hacer algo grande ante Roddick en octavos. Nico Almagro también cayó ante Davydenko, y fue una pena que no pudiera hacerse con el primer set, porque le condicionó el resto del partido.



Pequeñas sorpresas las protagonizadas por Isner, poniendo contra las cuerdas en el primer set a Federer y ganándole un tie-break (que empieza a ser noticia que Federer pierda un tie-break); por Calleri, eliminando nada más y nada menos que al australiano Hewitt; y por Lee, que eliminó a Andy Murray del que se esperaba al menos una 4ª ronda.

Y grandes esperanzas me las transmiten los nuestros. Éramos la Armada en tierra, pero empezamos a serlo en pista rápida. En tercera ronda el tenis argentino y estadounidense estaba representado por 5 jugadores cada uno, mientras que el tenis español está representado en esta tercera ronda por 7 jugadores. A ver si hay suerte y podemos meter en semifinales a alguno de los nuestros. Afortunadamente, la mayor esperanza, Nadal, transmitió muchas mejores vibraciones el viernes por la noche ante Tipsarevic, mostrando su habitual explosividad y alegría. Habrá que ver qué tal se le da el peculiar francés Tsonga, que tuvo un gran papel en el pasado Wimbledon.



Tsonga eliminó a Feliciano en Wimbledon 3 sets, y le hará unos cuantos aces a Nadal esta noche. Y nombrando a Feliciano, no estará de más, ver hasta qué punto es capaz de poner en aprietos al número 1, don Roger Federer, mañana lunes. Esperemos que le dé algo de guerra.

Respecto a los últimos partidos de tercera ronda, además del Nadal-Tsonga, creo que los nuestros parten como favoritos: Moyá no debería caer ante Kohlschreiber, ni Robredo ante Gulbils, y en cuanto a Ferrer, creo que está en mucha mejor forma que el argentino Nalbandian, pero tendrá que demostrarlo en la pista.