"If you can meet with Triumph and Disaster,

and treat those two impostors just the same"

Rudyard Kipling.-

sábado, 28 de junio de 2008

Volando voy, volando vengo

Pues aquí estamos otra vez, a punto de plantarnos de nuevo en la T-4 para ir a la gran fiesta del fútbol español que viviremos mañana en el Ernst Happel de Viena. Nuestra expedición partirá mañana rumbo al aeropuerto Marco Polo (muy apropiado el nombre) de Venecia, donde aterrizaremos a las doce para desde allí iniciar una contrarreloj en coche de 585 kilómetros con un tiempo máximo de nueve horas hasta Viena. Así que si hace unos días decía que mi vida era de color verde, ahora debería añadir que además mi vida se centra en ir de un lado para otro entre Austria e Italia, enamorado de la vida como dice la canción.



Eso sí, la palicilla merecerá la pena. Pase lo que pase habrá que agradecer a la Roja todos los momentos inolvidables con los que nos ha hecho vibrar estas últimas semanas: la goleada inicial ante Rusia, el gol de Villa en el último minuto ante Suecia en Innsbruck, la remontada ante Grecia pese a no jugarse nada, los tremendos penalties ante Italia y la última exhibición ante Rusia en semifinales. Le tengo miedo a una Alemania vestida con el traje de cordero, pero me gusta el ambiente ganador y de concentración que se respira en las declaraciones de la selección. Me gusta la concentración que aparentan Puyol y Ramos, la seriedad de Senna, el liderazgo de Iker, la sabiduría del abuelo Aragonés... y me gusta que el Niño Torres haya dicho aún tan poquito en el campo. Me gusta porque tiene que aparecer y va a aparecer pese a la poca gasolina que parece quedarle después de un añito agotador con Benítez. Me quedo con la frase que decía Nadal en su blog: "Lo mejor aún no ha llegado". Esperemos, confiemos, soñemos.

En cuanto a Wimbledon las cosas siguen bastante a favor. La pareja madrileño-toledana formada por Fernando Verdasco y Feliciano López inscribió su nombre en la segunda semana de competición y ya está en octavos. Verdasco dio un recital inesperado ante el checo Thomas Berdych, y digo lo de inesperado por el rival que tenía enfrente, no porque a Verdasco le falte calidad (que para mí es un Top 10 inminente).



Feliciano siguió demostrando que Wimbledon es su torneo y venció en cuatro sets al norteamericano Bobby Reynolds. Me alegro, me alegro de que el tenis español no sea sólo Nadal, y me alegro de que Verdasco se una a la habitual buena trayectoria de Feliciano en Wimbledon. En octavos tendrán rivales duros, pero no imbatibles. Verdasco jugará ante Mario Ancic, que dio un auténtico recital de aces ante David Ferrer al que derrotaba en un partido largo y muy duro (6-4, 6-4, 6-7 y 7-6), demostrando porqué fue él el último jugador en vencer a Federer en su jardín (allá por 2002), mientras que Feliciano se las verá con el talento del chipriota Baghdatis.



En el cuadro femenino se produjo la tragedia. Ivanovic caía ayer ante la nº133 del mundo y Wild Card del torneo, la china Zheng Jie, y se unía al adiós de Sharapova. Las dos primeras del circuito WTA no fueron capaces de alcanzar la segunda semana del torneo, e Ivanovic se tuvo que despedir con lágrimas de un torneo en el que aspiraba a todo.



Cuando esta tarde finalice el partidazo Murray v Haas, saltará a la pista Nadal, que el jueves disputó un buen partido ante Gulbis y supo remontar el primer set perdido con serenidad y buen juego. Hoy juega ante el alemán Kiefer, y tendrá su particular España-Alemania en la Central de Wimbledon. Ojalá Rafa gane y marque el camino a la Selección mañana. Lo necesitamos.

jueves, 26 de junio de 2008

Verde que te quiero verde

Del verde del césped de la Eurocopa al verde intenso del All England Tennis Club de Wimbledon. Mi vida es de color verde ahora mismo, y es que sólo veo ese color adonde quiera que mire.



Cierro los ojos y veo a Casillas volar y parando penalties ante Italia sobre el verde del Ernst Happel de Viena en un momento de intenso éxtasis futbolístico. Los abro y en la tele veo el verde de la Central Court con un Nadal sacando como nunca ante Beck o a Federer tan suelto como siempre ante Hrbaty o Soderling, y es que a fin de cuentas por algo es su jardín.

Al mismo tiempo que la Eurocopa va llegando a su fin, Wimbledon va ganando en intensidad y en sorpresas. Ayer saltó la banca con la eliminación de Novak Djokovic ante Marat Safin. Absolutamente nadie lo esperaba. Parece que Safin se quiso sumar a la fiesta rusa y también quería el protagonismo de su país no sólo en el fútbol (tremendo España v Rusia esta noche), sino también en el tenis, donde hoy su nombre ocupará grandes rotativos.



Mal día para el tenis serbio (que sufrió y mucho para meter a Ivanovic en tercera ronda 6-7 (2), 7-6 (3) y 10-8 ante Dechy) y buena noticia para Nadal y Federer, que con esta eliminación del número 3 del mundo, pueden ver cómo se consolidan sus dos primeros puestos al frente de la ATP, ampliando la ventaja respecto a la excelente raqueta del serbio.



Hoy Nadal salta a escena buscando el pase a tercera ronda. Particularmente ando con muchas ganas de verle de nuevo en hierba. Cada día juega mejor y ésas son las mejores noticias que podríamos tener. Nadal... y la selección después. Más no se puede pedir. ¿Día grande para el deporte español? Esperemos que SÍ. Sí que se puede.
Y así también lo ve el Rey de la tierra y Príncipe de la hierba en su blog.

martes, 17 de junio de 2008

Desde Austria con amor

Uno tiene que dividirse entre sus deportes favoritos y a veces pasa lo que pasa... Llega la Eurocopa y si quiere seguir a la roja de cerca, tiene que seguir el tenis desde la distancia... y no siempre es fácil. Ahora mismo ando muy cerca de Kitzbühel, donde se celebra el clásico torneo de tierra batida.

Me fui dejando a Nadal en octavos y entre la Gazzetta Sportiva y mensajes de amigos desde Madrid, he podido ir siguiendo el rotundo éxito del balear en el mítico torneo de Queens... Veintiseis temporadas después, uno de los nuestros levanta un torneo en hierba... Y ni más ni menos que ante un jugador de la talla de Djokovic. 7-6 y 7-5, dos sets y un torneo más para un palmarés espectacular.

Afortunadamente la Eurocopa y Wimbledon no se solaparán y podremos volcarnos en el mítico torneo londinense. Yo sigo deseando que algun día la fortuna llame a mi puerta y se me abran las puertas del All England Tennis Club... De momento tocará tirar de television y dvd para no perderse ni un partido. Y tambien tocará tirar de Emule para buscar esa finalísima de Queens, que por lo que cuentan tuvo que ser espectacular.

De momento, a soñar con esta selección, que ya ha llegado a sus clásicos cuartos de final!!!

Hasta pronto.-

martes, 10 de junio de 2008

Unas reflexiones...

Por fin tenemos tiempo para poder ordenar la cabeza con tanto pelotazo, tanto resto, tantas eliminatorias, tanto orden de juego. Ahora parece que ha llegado un buen momento para reflexionar sobre lo que nos ha dejado esta 80ª edición de Roland Garros. Lo haremos con música del último disco de Amaral de fondo...



Aburrimiento: es lo que me produce el tenis femenino actual. Yo me la juego, tú te la juegas, nosotras nos la jugamos. Safina, Dementieva, las Williams, Sharapova... Jugadoras altas, de brazos largos y buen físico, capaces de basar todo su juego en la potencia. Justine Henin nos dejó huérfanos de su tenis, y tuvimos que conformarnos con verla en la grada y con aburrirnos con todas estas jugadoras del este. Ivanovic no se sale del patrón, pero a mí particularmente me cae especialmente bien. Su alegría y su sonrisa me producen una simpatía hacia ella que no me produce ninguna de las otras jugadoras. Así que tendré que decir que soy de Ivanovic.



Apariciones: la de Carla Suárez. Cayó en cuartos pero nos dejó muy buenos momentos. Ya es Top 50, cuando hace unos días estaba en el puesto nº132. Y dará que hablar en la final de la Copa Federación contra Rusia. Perderemos, pero Carla Suárez nos permitirá dar un importante salto de calidad. Perfecto complemento el de la canaria para Anabel Medina, Virgina Ruano o Nuria Llagostera.

Dobles: la gran victoria de Anabel Medina y Virgina Ruano en los dobles femeninos. Las españolas se vieron sorprendidas en el primer set por Dellacqua-Schiavone, tras encajar un 4-0, pero la experiencia de Ruano y la seguridad de Anabel fueron suficientes para imponerse en la final. París no sólo habla el español de Rafa.



Melancolía: de Roland Garros´06 cuando pude sentarme en la Chatrier... de poder acceder algún día a Wimbledon... Entradas muy codiciadas, inaccesibles de forma oficial para los mortales y prohibitivas en la reventa. Para colmo, leo por la web que a partir de 2009 las entradas para la central del All England Tennis Club serán solo para miembros de la federación inglesa. Apaga y vámonos.

Récord: el aplastante dominio de Nadal. Cuatro títulos en cuatro años, veintiocho victorias en veintiocho partidos jugados, ningún set cedido en todo el torneo. Pulveriza récords como quien compra el pan. Estuvo varios escalones por encima de Federer en la final, y puede beneficiarle en su próximo enfrentamiento. Yo me la jugaría por él en una hipotética final en Wimbledon... Aunque tengo mucho miedo al dificilísimo camino a la final con Tsonga, Djokovic, Roddick y demás bombarderos en el camino. Tiene que subir aún más su ya alta calidad sobre la hierba.



Sorpresa: la de Monfils. No se le esperaba en este Roland Garros, y menos en semifinales. Yo tenía cierta esperanza en él hace unos años, pero le daba ya por jugador perdido. Puso una nota de color en la semifinal y tiene margen de mejora para crecer en la pista.

Queens: arrancó ayer y Nadal debuta hoy en dobles y juega mañana su primer enfrentamiento individual. Eurosport dará la señal para España. Esperemos que tome rápido el pulso a la hierba y que pueda llegar en plenitud de condiciones a su asalto al Jardín de Federer.



Wimbledon: que empiece ya. Hay ganas de empezar a escuchar la melodía del torneo. De empezar a ver cómo la lluvia suspende partidos, de ver Londres a lo lejos...

domingo, 8 de junio de 2008

Y Nadal se hizo leyenda

Con una autoridad insultante y con la presencia de los campeones más importantes de los ochenta años de historia que se cumplían en esta edición de Roland Garros, esta tarde Rafael Nadal se proclamó campeón del mítico torneo parisino por cuarta vez consecutiva.





Enfrente tenía al de siempre, al mejor jugador del mundo, probablemente al jugador de tenis que pasará a los libros como el mejor de la historia, pero ésa no parecía barrera suficiente para el mallorquín, que tenía hoy una cita con la leyenda, con la grandeza, con el mito, y que tenía muy claro que quería inscribir su nombre junto al de Bjorn Börg como único jugador de la historia capaz de conquistar la Copa de los Mosqueteros en cuatro ediciones consecutivas.



A esa claridad de ideas de un Nadal que saltaba a la pista dispuesto a no recibir ninguna sorpresa del suizo, parecía que se unía un Roger Federer que quizá veía inapropiado colarse un día como hoy en la fiesta del balear. No sé si por temor o por un respeto ganado en cuatro temporadas exitosas, el caso es que el suizo apenas quiso hacer ruido en la reserva india del Jerónimo mallorquín.



Quizá el helvético tenía miedo a que el jefe apache le infligiera un severo correctivo. Pero su prudencia, su silencio, sus nervios y el escaso daño que hacía con sus golpes no sirvieron para provocar la más mínima clemencia por parte del balear.

El indio manacorí quería marcar su territorio, quería dejar claro quién era el dueño de la final y del torneo, quería demostrar ante Borg, Vilas, Wilander, Nastase, Santana y Yannick Noah que él está dispuesto a ser mejor que todos ellos y a entrar en la historia del tenis como el mejor jugador sobre tierra batida. Y qué mejor forma de hacerlo que machacando al número uno de una manera antológica: 6-1, 6-3 y 6-0, con apenas cuatro juegos que conseguía convertir el suizo en dos horas de juego, unas cifras absolutamente demoledoras. Federer caía en tres sets, de la misma forma que Nico Almagro lo hacía en cuartos (tres juegos del murciano) o Djokovic en semifinales. El suizo era uno más de estos grandes jugadores de tierra reducidos a la nada en unos días.



Desde 1977 no sucedía que la final masculina se resolviese únicamente en tres sets. En aquella ocasión fue Guillermo Vilas el que vencía a Brian Gottfried por un resultado muy similar (6-0, 6-3 y 6-0), justo un año antes de que comenzara el reinado de Borg que enlazó sus cuatro torneos consecutivos entre 1978 y 1981. Parecía como si Nadal estuviese haciendo un guiño a la historia, un guiño a ese "palco de foto" repleto de campeones, y en concreto a esos dos exquisitos jugadores de tierra como Vilas y Borg.

Acabó el partido y el balear apenas levantaba los brazos alegrándose por su triunfo. A diferencia de otras veces no se tiraba al polvo de ladrillo a celebrar la victoria, como si se sintiese incluso avergonzado por lo que había hecho al propio Federer, que había dado más la imagen de un jugador revelación que se planta en una final de Grand Slam que la de un número uno que lleva más de cuatro años ocupando la más alta posición de la lista de la ATP.



Como el auténtico Jerónimo, Nadal también nació en junio, y parece tener una misión clara desde su ascenso al número 2: defender todas las reservas desérticas de tierra batida, como ha hecho hasta ahora con un palmarés brutal. Cuatro títulos en Monte-Carlo, cuatro títulos en Barcelona, tres en Roma, uno en Hamburgo y cuatro Copas de los Mosqueteros llenan las vitrinas del salón de su casa. Ahora que acaba la temporada de tierra, yo me quedo con una sensación más que positiva. El progreso de Nadal cada vez es mayor y parece que el primer Grand Slam fuera de París está ya al caer. Wimbledon, Open USA y Open de Australia están ya al alcance de las manos del apache Nadal, y quizá este marcador tan contundente haya sido una forma de marcar el territorio ante una inminente cita con el suizo en Londres, Nueva York o Melbourne.

De momento, tocan días de descanso de estos excelentes quince días en París y de disfrute y goce de esta cuarta Copa de los Mosqueteros. Podemos decir con todo el orgullo y satisfacción que Nadal ya es leyenda.

viernes, 6 de junio de 2008

Día 13: Tiempo de valientes

Davydenko (Roland Garros´07), Gasquet (Wimbledon´07), Tsonga (Australia´08) o Monfils (Roland Garros´08), todos ellos tienen en común ser invitados de piedra en la fiesta privada que los tres primeros del mundo vienen organizando en las últimas semifinales de los Grand Slams. Hoy no será menos y la Philippe Chatrier vivirá un choque de altísima tensión entre Djokovic y Nadal, justo antes de que Federer realice ante la pantera negra Monfils un último ensayo de cara a la final del domingo. Y antes de que Anabel Medina y Virginia Ruano puedan proclamarse campeonas del doble femenino.

Djokovic y Nadal, dos tenistas coetáneos que apenas se sacan once meses y que parecen dispuestos a copar los primeros puestos de la ATP durante una larga temporada, se verán hoy por undécima vez. Hasta la fecha se han enfrentado en diez ocasiones con siete victorias para el balear (cuatro en tierra, dos en superficie dura y una en hierba) y tres para el serbio (todas sobre cemento). Su último encuentro fue un espectáculo sensacional sobre la tierra del Am Rothenbaum de Hamburgo, y trajo el primer set del serbio sobre el balear en polvo de ladrillo, pues hasta la fecha dominaba el manacorí con un contundente 8-0. Para hoy, yo apostaría por un partido durísimo y largo a cinco sets, con victoria del balear. El serbio cada vez es mejor sobre tierra y podría poner en serios aprietos las aspiraciones del tricampeón.

Particularmente, un Djokovic v Nadal sólo me puede traer los más bellos recuerdos. Y es que un Djokovic v Nadal fue el primer partido que vi en mi vida sobre tierra batida, y además fue en el mismo escenario que esta tarde: la Philippe Chatrier de Roland Garros. Fue un 7 de junio de 2006 y Nadal se impuso por entonces a un buen jugador como era Djokovic por un doble 6-4 y abandono del serbio.



Dos años después el serbio podría quitar a Nadal el segundo puesto de la ATP y la posibilidad de acceder a su cuarta Copa de los Mosqueteros. La imposibilidad de obtener entradas este año, como ya me sucedió el año pasado, me hará verlo por la televisión, con los siempre excelentes comentarios de Álex Corretja, Nacho Calvo o Tomás Carbonell, aunque mi corazón estará en alguna butaca de la Philippe Chatrier, gritando como aquel día ¡Vamos Rafa! con cada punto del balear.

miércoles, 4 de junio de 2008

Día 10: Almagro hace el mejor regalo de cumpleaños a Nadal

Partido sorprendente el vivido ayer por la tarde en la Chatrier. Ni en los mejores sueños soñaba Nadal con un partido tan sumamente fácil de cuartos de final: 6-1, 6-1 y 6-1, en poco más de hora y media en el día de su vigésimosegundo cumpleaños.



Poco que decir ante un resultado así, pese a que Nadal repitiese varias veces a la prensa que a Almagro le habían superado los nervios y que tenía una inflamación en su brazo. Cierto que eran sus primeros cuartos de final en un Grand Slam y que estaba en la central ante el mejor jugador del mundo sobre polvo de ladrillo, pero más cierto es aún que el dominio de Nadal sobre esta superficie es absolutamente demoledor, y que convierte a grandes jugadores en diminutos obstáculos en su camino hacia la final. Nico Almagro era el jugador que más partidos había ganado este año en tierra batida, con torneos como el de Acapulco o Costa do Sauipe, final en Valencia o cuartos en Barcelona y Monte-Carlo.Pero los números de Nadal son absolutamente perfectos: veintiseis partidos jugados sobre la tierra de París y veintiseis victorias, cuarta semifinal consecutiva en cuatro torneos disputados.

Nadal tomó la iniciativa en el juego con un break muy rápido, seguro con su saque (que es toda una garantía), muy metido en la pista y moviendo continuamente a un murciano que cometía excesivos errores no forzados y no encontraba la forma de desconectar la máquina balear. En menos de media hora, Nadal ya vapuleaba a Almagro por 6-1.

En el segundo set, Rafa logró de nuevo un break rápido y, pese a que Almagro comenzase a soltar el brazo e incluso disfrutar de opciones de break, la historia se repetía en un set diez minutos más largos que el anterior pero con idéntico marcador:6-1.



En el tercero, idéntico guión (6-1) con roturas fáciles de Nadal a Almagro y un balear que aguantaba todo el partido sin ceder una sola vez su saque. Hablaba antes que el saque de Nadal está siendo una completa garantía y qué mejor que observar las cifras de breaks encajados por el balear (dos ante Belluzzi, uno ante Devilder, uno ante Nieminen, dos ante Verdasco y ninguno ante Almagro).

Aprovecho para decir que Nadal estuvo anoche en El Larguero en un programa bastante entretenido. Son de agradecer estos especiales de El Larguero entrevistando a nuestros deportistas de élite como Gasol, Contador o Nadal.





Con esta victoria de ayer, ya tenemos semifinal soñada: Nadal v Djokovic. En Hamburgo derrocharon talento en la pista y este viernes pueden ofrecernos un partido antológico. Ayer el serbio tuvo que mantener la alerta todo el encuentro (7-5, 7-6 y 7-5), pues Gulbis no bajó los brazos en ningún momento y pudo hacerle más daño si hubiera llegado a creer más en sus posibilidades. El letón achuchó de lo lindo, pero le faltó fe a la hora de la verdad. En un tiempo puede que tengamos un Top 10 en este jugador del este.

En cuanto a Carla Suárez se esfumó el sueño. Jankovic estuvo muy sólida y no quiso dejar pasar esta gran oportunidad de meterse en semis. Grandísimo torneo de la canaria, que ascendió alrededor de ochenta puestos en las listas de la WTA, consigue plaza para los Juegos Olímpicos de Pekín, y más que probablemente pueda defender al equipo español de la Copa Federación en su final ante Rusia en septiembre.

lunes, 2 de junio de 2008

Día 9: Ferrer, el león enjaulado

Alta tensión la que tuvimos esta tarde en la Lenglen en el último partido de octavos de final disputado entre Ferrer y Stepanek, con victoria del alicantino por 4-6, 6-2, 1-6, 6-3 y 6-3. Si a alguien le supo a poco el partidazo entre Hewitt y Ferrer, hoy el de Jávea nos ha vuelto a obsequiar con un nuevo partido a cinco sets, rozando las cuatro horas, con alternancia en el marcador y en el dominio del juego y con continua emoción hasta el último instante.

Ferrer tuvo que remontar en dos ocasiones un resultado adverso pero sobre todo, tuvo que superar algún que otro momento de absoluto desconcierto, como el sucedido en el tercer juego del tercer set, cuando pese a venir de ganar el segundo set de forma clara al checo por 6-2 y de hacer muy buen tenis, veía cómo un break en contra, provocaba en él una desmesurada reacción en cadena.

Ferrer rompía la raqueta contra su pierna, se iba del partido, se enfadaba con el público y hasta con la toalla que le daban los recogepelotas, hasta el punto de ver cómo el tercer set se iba en un suspiro con cinco juegos seguidos de Stepanek.

Afortunadamente el jugador español pudo centrarse y sacar su mejor tenis de nuevo en el cuarto set para empatar el partido a dos mangas y para situarse con un claro 4-0 en el set definitivo. Todo parecía resuelto a su favor, cuando Stepanek tiró de veteranía e intentó sacar un partido extra a su buen tenis provocando al alicantino con continuos y exagerados gestos hacia la grada, y discutiendo pelotas que claramente se habían ido fuera.



Stepanek resucitó y consiguió dos rupturas que eliminaban la ventaja de Ferrer para servir en el octavo juego para empatar a 4. Pero ahí se acabó la racha con dos regalos de Stepanek en forma de dobles faltas consecutivas y con un Ferrer que sabía poner la puntilla: 5-3, servicio en blanco y cuartos de final en Paris tres años después. La cita será el jueves ante Gael Monfils, la pantera negra francesa, y último representante galo, que hoy derrotaba a Ljubicic en cuatro entretenidos sets.



Para mañana, doble menú de cuartos tanto en el cuadro masculino como en el femenino. Rafa Nadal intentará celebrar sus veintidos años con una victoria sobre Nico Almagro que le daría su cuarta semifinal consecutiva sobre la arcilla de Paris. Precioso partido pese a que uno de los dos se tendrá que quedar fuera. Serán los primeros cuartos de final en un Grand Slam para Nico Almagro, que únicamente en una ocasión había pasado de segunda ronda en un grande (en el pasado US Open).

El otro cuarto de final que se dispute mañana será el que mida a Novak Djokovic con el letón Ernests Gulbis, con el que nunca se ha medido. El joven jugador de Riga jugará también sus primeros cuartos de final en un Grand Slam, y poco a poco progresa en su carrera, pues ya alcanzó los octavos de final en el pasado US Open.

Curiosa coincidencia la de los rivales de Nadal y Djokovic que ya se empiezan a vislumbrar el uno al otro en el horizonte de la semifinal del próximo viernes. El otro gran protagonista, don Roger, vencía hoy con autoridad a un rival que podía habérsele complicado, como Benneteau. Le espera ya Fernando González para los cuartos de final del próximo miércoles.

Quien dijo adiós al torneo fue Maria Sharapova que caía ante Safina en tres larguísimos sets (6-7, 7-6 y 6-2). Se queda el camino un poco más despejado para Ana Ivanovic que podría conquistar aquí su primer Roland Garros. Aunque igual tiene que empezar a pedir permiso a Carla Suárez, que mañana tiene un partido complicadísimo ante Jelena Jankovic, pero que podría meterse en semifinales si consiguiese la épica gesta de eliminar a la cabeza de serie. Soñar es gratis.

Día 8: la hermosa aparición de Carla

El domingo vino cargado de buenas noticias para el tenis español porque Rafa Nadal, Nico Almagro y Carla Suárez se clasificaron para los cuartos de final de Roland Garros.

La canaria dio un importante paso para adelante en el torneo, pero sobre todo en su carrera, venciendo a la italiana Flavia Penetta, 26ª favorita, por 6-3 y 6-2 en 79 minutos, y permitiendo así que una jugadora española esté presente en la ronda de cuartos, cosa que no sucedía desde que Conchita Martínez lo consiguiese en 2003. De hecho, es la sexta jugadora en la historia del torneo que logra acceder a cuartos de final viniendo desde la fase previa. Antes lo habían logrado Mandula (2001), Marta Marrero en 2000 (perdió ante Conchita Martínez 7-6 y 6-1), Barbara Schwartz (ALE), y Helga Masthoff (GER) y Miroslava Bendlova (RCH), ambas en 1978.



En cuartos, Carla Suárez, que entró en el cuadro desde el puesto 132 del mundo, se medirá a la serbia Jelena Jankovic, que ayer sufrió problemas físicos antes de vencer a Radwanska en la sexta bola de partido: 6-1 y 7-6. Hay que ser optimistas y aunque estos cuartos sean un éxito absoluto (ronda ya el puesto 50 y se garantiza un cheque de 132.500 euros), hay que confiar en su excelente revés a una mano que nos haga soñar con unas semifinales en Paris.

En cuanto al cuadro masculino, en el duelo español entre Verdasco y Nadal, el balear fue muy superior y se impuso al madrileño con más contundencia aún de la que mostró ante Bellucci, Devilder o Nieminen, si bien es cierto que Verdasco jugaba con graves molestias de la lesión que se produjo en Hamburgo. Nadal vencía a Verdasco por 6-1, 6-0 y 6-2, en la que se trata de su 25ª victoria sobre la tierra de París, habiendo cedido únicamente 7 sets de los 174 sets disputados. Las cifras de este fenómeno asustan cada día más.

Nadal se medirá ahora a Almagro por un puesto en las semis. Una lástima que se tengan que medir en cuartos, porque Almagro podría plantar seriamente cara a todo un Federer o un Djokovic sobre tierra batida. Almagro vencía a Chardy con un marcador ajustadísimo (7-6, 7-6 y 7-5) en un mal día para el tenis francés, que veía como Llodra caía también ante el letón Gulbis, próximo rival de Djokovic en cuartos, que a su vez eliminaba en tres cómodos sets a otro francés, Paul-Henri Mathieu.

domingo, 1 de junio de 2008

Días 6 y 7: la tercera ronda liquidada

Ferrer, Almagro, Verdasco y Nadal serán nuestros representantes en los octavos de final de Roland Garros tras la disputa de la tercera ronda estos pasados viernes y sábado, en tres encuentros muy emocionantes y uno mucho más claro: el disputado entre Rafa Nadal y Jarkko Nieminen, y en el que el manacorí derrotaba por la vía rápida al jugador finlandés por un contundente 6-1, 6-3 y 6-1.



El balear ha jugado las tres primeras rondas en tres días: miércoles, jueves y viernes y cualquiera lo diría viendo la aplastante superioridad con la que derrotó el viernes al finés. El mismo juego dinámico de siempre con sus espectaculares passings, su agilidad de piernas y su saque cada día mejor trabajado le ha metido en octavos de final con un desgaste casi mínimo. Su próximo rival será un amigo y compañero de Davis, el madrileño Fernando Verdasco. Una lástima que se enfrenten entre sí, en un partido que traerá una curiosidad. Será el cuarto jugador zurdo con el que se mida Nadal en esta edición de Roland Garros.



Fernando Verdasco tuvo un partido muy duro ante un rival de mucha entidad como es el ruso Mikhail Youzhny. El madrileño pasó por una auténtica odisea para deshacerse del ruso Youzhny por 7-6, 5-7, 7-5 y 6-1, arrastrando aún molestias de la lesión que le hizo despedirse del pasado MS de Hamburgo en cuartos. Creo que es un éxito absoluto que Verdasco haya alcanzado estos octavos, clasificación a priori por encima del puesto que ocupa en el ranking de la ATP. Le vendrá bien para subir puestos y para acercarse más a ese Top 10, en el que estoy convencido que se meterá algún día.

Por su parte, Nico Almagro también disputó un bellísimo encuentro de tercera ronda ante Andy Murray. El pupilo de Alex Corretja demostró su mejoría en tierra y puso contra las cuerdas al murciano, que necesitó de una cuarta manga para mostrar su superioridad. 6-3, 6-7(3), 6-3 y 7-5 le permiten a Almagro medirse en octavos con el local Chardy que eliminase a Nalbandian hace solo unos días.

Pero el partido de la tercera ronda sin lugar a dudas fue el que se disputó ayer sábado entre Ferrer y Hewitt en la Lenglen. El viejo villano australiano siempre vuelve con auténtico nivel competitivo en su raqueta. Da igual que juegue pocos torneos, que no se tengan noticias de él o que parezca ausente. Ayer apareció por Paris para dejarnos un partido excelente contra David Ferrer. Un partido casi más de cuartos o de octavos, en lugar de un partido de tercera ronda. El de Adelaida puso contra las cuerdas al nº5 del mundo, y estuvo a punto de clasificarse para los octavos de final, pero en el noveno juego del quinto set cedió su saque y el de Jávea no perdonó con saque a favor para cerrar un partido que se acercó a las cuatro horas de juego: 6-2, 3-6, 3-6, 6-3 y 6-4.



La nota negativa de la jornada la pusieron Tommy Robredo, que cayó estrepitosamente ante Radek Stepanek (próximo rival de Ferrer) y Anabel Medina, que se despidió con lágrimas del torneo parisino, quedando la hermosa aparición estelar de Carla Suárez, como única representante española en el cuadro femenino.

En cuanto a los números 1 y 3 del mundo, Federer y Djokovic, vencían en tres sets sin grandes problemas al croata Mario Ancic y al estadounidense Wayne Odesnik respectivamente.