"If you can meet with Triumph and Disaster,

and treat those two impostors just the same"

Rudyard Kipling.-

domingo, 21 de septiembre de 2008

De Palermo a Las Ventas

Han sido muchos días sin escribir en este blog y pido perdón a los que os hayáis metido intentando leer una crónica de la final del US Open o de la previa de la Copa Davis, sin encontrar nada a cambio. Pero a uno también le llegan las vacaciones, y tras la verde Suecia, esta semana pasada nos tocó recorrer Sicilia, la mayor isla del Mediterráneo, en un viaje marcado por los continuos contrastes de lo que veíamos: de los caminos negros que ascienden al Etna a las aguas turquesas y cristalinas de Isola Bella; de la belleza de un teatro griego como el de Siracusa a los amarillos arcenes de las sucias carreteras sicilianas llenas de basura.



Sicilia es una isla que atrapa y te conquista rápidamente, y eso hizo con nosotros. Uno no puede salir indiferente después de ver templos griegos como los de Segesta, Selinunte o Agrigento, o después de sentarse en teatros clásicos como los de Taormina o Siracusa, ni después de pasear por la fascinante y caótica Palermo o de aprender a conducir con ese estilo tan "peculiar" que manejan por aquellas zonas (necesito un reciclaje para volver a entrar a una glorieta en Madrid).



Pero todo lo bueno se acaba y Sicilia se acabó, seguida de la siempre dura vuelta al "cole", y para ayudar a superar este lejano trauma infantil que más o menos a todos nos afecta, qué mejor que un tratamiento de choque como el que me han aplicado este fin de semana en Las Ventas: Nadal, Ferrer, Feliciano y Verdasco, frente a Roddick, Querrey, Fish y Bryan.

De los cinco encuentros vividos, he de decir que el momento de máxima felicidad lo he alcanzado hoy en el cuarto partido entre Nadal y Roddick. El primer partido entre Nadal y Querrey estuvo marcado por la falta de ritmo y un Nadal algo frío. El segundo entre Ferrer y Roddick sí que tuvo emoción, con remontada de Ferrer hasta el quinto set, pero tampoco trajo excesivo tenis. Y el tercero de dobles dejó algunos detalles en el cuarto y quinto set, y nos mostró que hay bastante futuro en esta pareja Feliciano-Verdasco, que pudo llevarse perfectamente el tercer punto de la eliminatoria. Una lástima no haberles podido medir ante los Bryan.



Pero lo bueno, sin duda, ha llegado hoy en el cuarto partido, donde hemos podido ver a un Nadal motivadísimo, que jugando al 100% nos ha querido demostrar que él es el auténtico capitán y líder del grupo, el jefe de la manada que intentará conquistar la tercera Copa Davis en Argentina a finales de noviembre.

Supongo que el de Manacor tendrá aún muy presente cada vez que juegue la Davis, el voto de confianza que el equipo español de entrenadores le dio en la final de Sevilla en 2004, cuando apostaron por él como segundo espada en La Cartuja, haciéndole debutar precisamente ante Roddick en el segundo encuentro de la eliminatoria. Y supongo que se habrá sentido repleto de satisfacción cuando se haya visto frente a Roddick cuatro años después, como número uno, y con la posibilidad de meter a su país en su sexta final de Copa Davis.

Por eso el balear nos ha deleitado con un tenis apasionante: su tenis. Rafa Nadal ha dominado el juego, ha impuesto su ritmo y ha tratado en todo momento de mover al gigante de Nebraska, y nadie puede poner un "pero" a su gran actuación, marcada por un ritmo vertiginoso en el segundo set (6-0), donde el norteamericano ha visto pasar un cohete llamado Rafael Nadal.





Estamos ahora ante una ocasión histórica de ganar nuestra tercera Copa Davis. El equipo nuestro tiene muy buena pinta, y sobre todo, parece que reina un muy buen ambiente interno, fundamental para que se produzcan los éxitos en la pista. Contamos con el número 1 del mundo, con un jugadorazo como David Ferrer, y con una pareja con futuro como Verdasco (qué gran tercer espada) y Feliciano.





En esta sexta final, tendremos enfrente a Argentina, que sufrió de lo lindo para eliminar a Rusia. Tuvo que ser en el quinto partido, cuando un Del Potro excepcional colocase un 6-4, 6-2 y 6-1 ante Andreev en el Estadio Parque Roca de Buenos Aires.



¿Y en qué superficie será? De momento yo apuesto a que los argentinos abandonarán la tierra batida y apostarán por el Green Set, visto el excepcional final de temporada que tuvo Nalbandian en los MS de Madrid y Paris, y el gran estado de forma que atraviesa Del Potro. Se presenta como una final apasionante. Habrá que esperar al 21 de noviembre para ver qué pasa. Lo que sí tendremos claro es que La Ensaladera hablará español.

lunes, 8 de septiembre de 2008

No pudo ser. Murray fue mejor.

Pese a que la lluvia se aliara con Nadal, ayer noche Rafa se volvio a encontrar con un Murray tremendamente solido que hizo inutil los esfuerzos del manacori por acceder a su primera final en Nueva York.

El encuentro que tuvo un primer acto demoledor el sabado, veia anoche a un numero 1 mucho mas metido en el partido, pero que seguia arrastrando un evidente agotamiento mental y fisico por una temporada tan cargada de partidos y finales.

El escoces no perdio los papeles cuando tuvo problemas con su juego y supo cerrar el encuentro con un tenis verdaderamente espectacular.

Grandisima final la que nos espera esta noche entre Federer y el escoces.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Prince of Maine, King of New England

En Las normas de la casa de la sidra (Cider House Rules), Michael Caine despedía cada noche a los niños de su orfanato cerrando la puerta de su habitación con la frase: "Good night, you princes of Maine, you kings of New England". Excepcional película de Miramax con una sensacional banda sonora.



Y algo así, Príncipe de Maine y King of New England es lo que debe sentirse Rafa Nadal después de haber recibido ayer el Premio Príncipe de Asturias del Deporte 2008, como colofón a un año tan excepcional, que se suma con todo merecimiento al título de Rey del Tenis Mundial que ostenta desde hace unas semanas.

Competía en el galardón con el tiburón norteamericano Michael Phelps, la gacela jamaicana Usain Bolt, la saltadora rusa Yelena Isinbayeva y la selección española de fútbol, durísimos rivales que hubieran sido también justos vencedores, pero siendo objetivo, creo que éste era el año de Nadal, el año en el que TODO, absolutamente TODO, le ha salido, y así lo ha sabido decidir justamente el jurado en su fallo, que ha considerado: "los méritos contraídos por el ganador, tanto en competiciones del Grand Slam, Roland Garros por cuarta vez y Wimbledon por primera vez, como en la obtención del número uno del mundo y que en año olímpico ha añadido a su impecable palmarés la medalla de oro en los Juegos".

Ayer entrevistaban en la Ser a su abuelo y a su tío, el ex-futbolista Miguel Ángel Nadal, quienes mostraban su alegría por el galardón.

Esta madrugada, o casi sería mejor decir esta mañana porque el partido ha acabado casi a las ocho, Rafa Nadal ha vencido a Mardy Fish pese a los problemas del primer set por 3-6, 6-1, 6-4 y 6-2, y se ha metido en las semis de Flushing Meadows donde le espera ya Andy Murray, en un partido que se jugará el sábado y que lo tendrá todo. Con esta victoria, el balear se asegura su número 1 hasta el 2009 y además entra en el club de los veinte (los jugadores que en toda la historia alcanzaron las semifinales de los cuatro Grand Slams durante su carrera).



Una vez más... enhorabuena, Rafa.

martes, 2 de septiembre de 2008

Por tierras de Borg y Edberg

Anoche volví a Madrid tras una semana de vacaciones por Suecia, y he de decir que he vuelto encantado. Hemos alquilado un coche y hemos hecho un tour por el sur de este país y uno se da cuenta de lo mucho que necesita airearse y cambiar el hormigón y los ladrillos por la madera durante unos días, y la contaminación de la ciudad por ese verde que esconde cada rincón de Suecia.



Uno agradece ese permanente respeto a la naturaleza de los suecos que hacen olvidar las construcciones junto a la playa o las ciudades llenas de ruido y coches. Quién pudiera ir por Madrid montando en bici como hacen en Goteborg o andar por la Gran Vía y Hortaleza sin tener que preocuparse de los coches que pasan al lado.

Si tuviera que quedarme con algo de todo el viaje, no me quedaría con nada de la Suecia continental, sino con las tres islas que hemos visitado: Gotland (a tres horas en barco), Färo (aislada del mundo, en ferry desde Gotland) y Oland (un puente la une al continente, pero mantiene su esencia), tres perlas bálticas que merecen una semana de estancia cada una.



Eso sí, por muy distraído que pueda estar uno con la belleza sueca, si uno tiene un balón de fútbol y una pelota de tenis metidos en la cabeza, no puede pasar por allí y no acordarse en más de una ocasión de que Suecia es precisamente el país que vio nacer a dos de los mejores tenistas de la historia: los legendarios Björn Borg y Stefan Edberg. Dos jugadores que escribieron su leyenda a finales de los setenta y ochenta y que suman la friolera de diecisiete Grand Slams en veintisiete finales disputadas.

El hombre de hielo (Borg) sumó todos sus triunfos en Europa (seis Roland Garros y cinco Wimbledon), mientras que el Caballero Edberg (y digo lo de Caballero porque recibió el Premio de Honor a la Caballerosidad Deportiva en los años 1988, 1989, 1990, 1992 y 1995, más que ningún otro jugador en la historia) hizo tres dobletes en Melbourne, Londres y Nueva York, con dos Abiertos de Australia, dos Wimbledon y dos US Open, precisamente el torneo que ocupa la actualidad del tenis en estos momentos.





Así que no me quedó más remedio que rendir un homenaje al tenis sueco y darme yo también un homenaje haciéndome con un par de botas de Björn Borg en una zapatería de Goteborg, de la firma de ropa deportiva que Ice Borg tiene ahora en su país natal. Unas botas que, por cierto, están ya deseando llevarme al Masters Series de Madrid y cualquier otro torneo que se precie en un futuro cercano.

En cuanto al US Open, he intentado seguir como he podido esta primera semana de competición desde los ordenadores de los hoteles en los que dormíamos. Y más o menos, he ido comprobando que se ha tratado de una semana bastante tranquila de competición, que no ha deparado prácticamente ninguna sorpresa llamativa pues todos los grandes se han metido en la segunda semana. Quizá lo más impactante haya sido la derrota de Ferrer ante Nishikori en cinco sets, pero yo ya aposté por el japonés en los Juegos Olímpicos (aunque la apuesta me salió rana), y es que este joven jugador tiene muy buen porvenir en pista rápida y ya ganó el año pasado su primer título ATP en Delray Beach, venciendo en la final a todo un Blake. Curioso también el lío en el que andará metido el de Jávea estos próximos días con sus declaraciones a la jueza de silla. También me sorprendió la dura derrota de Verdasco ante Andreev, y es que yo esperaba más del madrileño y me sorprendió que cayera en tres sets ante el ruso. Una lástima no poder tener hoy una jornada completa con un Robredo v Djokovic y un Verdasco v Federer.

En cuanto a Nadal, tras tres primeros partidos bastante cómodos a tres sets, ayer tuvo una enorme prueba de fuego ante Sam Querrey. Pude ver el partido y comprobar la enorme raza de campeón del balear. Un partido sin un ritmo claro, que empezó fácil (6-2), pero que se complicaba en el segundo set (5-7, tras ir ganando 5-3) y que se ponía muy turbio en el tercero, con un Rafa ausente y cada vez más agotado que no encontraba su sitio en el partido ante el gigante californiano, al que muy posiblemente veamos en el equipo norteamericano que venga a Madrid a disputar las semifinales de la Copa Davis.



He de decir que en ese tercer set yo ya veía a Nadal un poco más haciendo las maletas que metido en cuartos de final, pero Rafa pudo aguantar el tipo y tirar de talento cuando la ocasión lo exigía para forzar un tie-break en el tercero y ganarlo a lo campeón, con la contundencia de un número 1. Fantasmas espantados que allanaban el camino en un cuarto set que metía al de Manacor en los cuartos de final en Flushing Meadows, donde le espera otro jugador local, el renacido Mardy Fish, que derrotaba sin problemas a Gael Monfils. Rafa puede hacer historia, alcanzando por primera vez las semifinales en Nueva York.