Fue un primer set absolutamente igualado, con un Andy Roddick aferrado a su potente servicio (12 aces y 82% de puntos ganados con el primer servicio) y un Nadal que comenzaba sacando bastante bien con un 71% de puntos ganados con su primer saque, lo que le permitía mantener la total igualdad en el marcador, igualdad que, pese a todo, dio oportunidades a ambos de hacerse con el primer set, pues Nadal dispuso de 3 bolas para ponerse 4-3 y saque a favor, pero también concedió 2 a Roddick cuando el set se acercaba al temido jeu décisif.
Un jeu décisif que comenzaba muy bien para un Nadal que se ponía 3-0 con un mini-break arriba, pero las diferencias ya comentadas entre el servicio de uno y otro llegaron a ser determinantes para que Roddick consiguiese remontar y hacerse con el primer set por 7-5.
Ese marcador caía como una losa en la confianza de Nadal, que pese a haber hecho un grandísimo primer set, no daba muestras de tener el ánimo suficiente para remontar. Y así fue, fácil 6-2 para el norteamericano, al que le bastaba con mantener sus números con el saque en el segundo set (75% y 5 aces) para meterse en semis donde ya le espera el serbio Nole Djokovic que se frota las manos ante las ausencias de Federer y Nadal, a los que recortará puntos en este torneo, que muy posiblemente se anote.
Nuestro último representante en Dubai es Feliciano López, que vencía con una solvencia inusual a David Ferrer (6-4 y 6-3) utilizando su gran arma: un brillante primer saque.
Esta noche se medirá en semis al ruso Davydenko (al que siempre ha vencido), y esperemos que le funcione su primer servicio, porque sus números se hunden cuando necesita el segundo saque, ayer sin ir más lejos frente al 77% de puntos ganados con el primer saque, aparece un 33% de ganados con el segundo.
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