"If you can meet with Triumph and Disaster,

and treat those two impostors just the same"

Rudyard Kipling.-

jueves, 11 de diciembre de 2008

Carta al All England Tennis Club

Bueno, pues ya estamos de vuelta tras unos días en la nieve en los que he hecho mis primeros pinitos con el esquí, aunque más bien debiera decir que he hecho mis primeras cuñitas o mis primeros giritos sobre la pista verde de Pla de Beret...

Atrás quedan unos días de puente de la Constitución con una compañía estupenda (y no me refiero a la de mis esquíes, sino a la de Edu, Natalia, Fede, Patxi y Elena), en un escenario de ensueño, como eran los nevados Pirineos catalanes, y con un tiempo inmejorable.



Quedarán para el recuerdo momentos como el atropello a un desalmado que estaba en mitad de la pista y que mi falta de control me impidió evitar, paseos nocturnos por Artíes o Vielha, o mi desesperación ante el difícil manejo de los esquíes. Pero está claro que Dios no me dio la virtud de la valentía, la flexibilidad y la coordinación, sino el de la paciencia, el trabajo y el sacrificio, con los que habrá que poner remedio a ese descontrol inicial.

Hoy, a mi vuelta a Madrid, me he escapado un momento del curro para acercarme a Correos a echar mi clásica carta a los Reyes Magos del All England Tennis Club de Wimbledon. Y es que el lunes finaliza el plazo para solicitar el formulario con el que pedir entradas para el torneo de Wimbledon 2009.

Un año más que lo intento, y un año más que obtendré la callada por respuesta en este tradicional y mítico proceso de solicitud de entradas. Pero yo no pierdo la esperanza.

El proceso es el siguiente. Tú mandas un sobre al All England Tennis Club con otro sobre en su interior en el que escribes tu dirección debidamente franqueado con tu sello de Isabel II de 50 peniques. Ellos lo reciben y te mandan el formulario de solicitud de entradas a tu casa, que tú te limitas a devolver correctamente rellenado.



Una vez que reciben todos los formularios de los interesados en entradas, hacen lo que llaman un Public Ballot, que viene a ser un gran sorteo con todas las solicitudes, a las que comienzan a asignar entradas aleatoriamente. Es decir, tan pronto te puede tocar una entrada para la final como lo que te puede tocar es una entrada para la pista nº11 en el primer día de competición para ver partidos de primera ronda de dobles femeninos. O lo que es más normal que suceda, que no te toque absolutamente nada, como me ha pasado a mí los últimos tres años que llevo intentando conseguir entradas.

Wimbledon es así. ¿Pero por qué permitir que las tecnologías se impongan y se pueda hacer todo esto on-line? Si eso pasase, ya no sería Wimbledon. Este proceso de solicitud de entradas es parte de su encanto, como lo es la lluvia que suspende los partidos o el inmaculado blanco que tienen que vestir sus jugadores.



Me despido con este vídeo que he buscado en www.youtube.com y que me apetecía rememorar. Una de las noches en Vielha nos dio por recordar este temazo que ponía Gomaespuma en su programa de radio y cantarlo juntos. ¡Es tan bueno! ¡Puro talento!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaja, el pobre hombre vilmente atropellado debe andar buscando rodillas de plástico para cambiarselas. Que pedazo de galleta os dísteis!!!
Tú sigue así que ya el último día se veían maneras de esquiador.

Anónimo dijo...

Genial el video de "Estoy loco por el tenis". La mejor sintonía de la historia de la radio...