Uno acaba de ver el partido entre Nadal y Federer deseando que no hubiese acabado nunca, deseando que hubiese sido al mejor de 7 ó de 9 sets porque la igualdad habría seguido reinando... Y es que ayer, Nadal y Federer nos siguieron demostrando por qué sus encuentros son actualmente el mayor espectáculo deportivo garantizado de la tierra... Una final de Champions League o una carrera de Fórmula 1 pueden salir decepcionantes, pero parece casi imposible que un duelo entre estos dos gigantes no cumpla las expectativas. Ayer los números 1 y 2 nos depararon un partido memorable a 5 sets, de casi 4 horas, con la central abarrotada, con un Nadal inmenso que se mereció más que nunca llevarse su primer Wimbledon y con un Federer que conseguía igualar los 5 torneos consecutivos de Borg que le miraba dede la grada como un príncipe destronado al que ahora le toca compartir récord...
No entraré a analizar el partido en profundidad ni el torneo, simplemente diré que la progresión de Rafa Nadal en hierba ha sido espectacular. Con el torneo que ha realizado este año, creo que ha podido callar definitivamente a todos esos detractores (cada vez menos), que le acusan de falta de talento o de vivir exclusivamente de su físico. Rafa Nadal se ha convertido en un auténtico icono del deporte mundial, y con su inmensa fortaleza mental, su continua evolución y el buen equipo que le rodea, tiene muchos años por delante para asaltar Wimbledon y otros torneos de la talla de Australia o del Open USA. Ayer nos hizo vibrar a más de uno cuando se resintió de la rodilla, cuando aguantaba el pulso a Federer ganando el 2º y 4º set, o cuando no pudo aprovechar las bolas de break de las que dispuso con 15-40 tanto en el primer como en el tercer juego del quinto set... Seguro que aún anda preguntándose por esas bolas, que le podrían haber dado el partido...
Y de Federer, qué decir... Que ayer usó su mejor repertorio para vencer al rival más difícil con el que se ha encontrado en estos 5 años en Wimbledon, y que sigue siendo el mejor, que sus rivales ya no son los de ahora (con la excepción de Nadal) sino los de la historia (Sampras, Borg, ¿el propio Nadal?), que sus objetivos tienen que seguir siendo ganar en París, completar el Grand Slam y asaltar los pocos récords que le faltan para ser con todo el merecimiento el mejor jugador de tenis de todas las épocas.
En fin, pasó lo bueno, se acabó Wimbledon, se acabaron estos excelentes meses de tierra y de hierba... Meses de dormir poco, de ver partidos en diferido, de tener las páginas de los torneos como páginas de inicio, de planificar el horario de salida de un viaje en función del orden de juego de la Philippe Chatrier o de la Central del All England Tennis Club, de escribir con toda mi ilusión este blog. Atrás quedan ya Montecarlo, Roma, Hamburgo, París y Londres, con un reparto casi equitativo. Un Grand Slam para cada uno de los dos gigantes: París para Rafa, Londres para Federer, y dos Masters Series para Nadal (Montecarlo y Roma) y uno para Federer (Hamburgo). Ahora toca preguntarse si no se los habrían intercambiado gustosamente si les hubieran dado a elegir, aunque dudo que alguno de los dos sacrificase uno de sus títulos de Roland Garros o Wimbledon, porque parece escrito que tanto Nadal ganará algún año en Wimbledon, como Federer alzará un día la Copa de los Mosqueteros.
A descansar ahora y a pensar en el asalto a la temporada americana con los Masters Series de Cincinnatti y Montreal, como previa del gran US Open en Nueva York. Aunque antes quedan esos otros torneos que no disputan ni el número 1 ni el número 2, como Bastad, Gstaad y Newport de esta semana y donde todo aquel que no sea Nadal y Federer, caso de Robredo o Davydenko, pueda ver el cuadro algo más despejado al no estar ninguno de estos gigantes...
Luxuria 'Redneck'
Hace 8 meses
2 comentarios:
Tienes un blog muy bonito y con una muy buena presentación. Lo voy a añadir a mis favoritos y le echare un vistazo de vez en cuando.
Al igual que tú, disfruto jugando, viendo y leyendo sobre tenis.
Gracias, suerte y continúa con el buen trabajo.
Enrique Carrión
San Bernardino, California, Estados Unidos
Sólo tengo palabras de agradecimiento ante la satisfacción y alegría que producen comentarios como el tuyo, enrique, y más aún cuando vienen desde más de 9.000 kms.
¡Gracias y continuaremos con el trabajo!
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