Arantxa Sánchez-Vicario nació en Barcelona el 18 de diciembre de 1971 y se convirtió en un referente del tenis español. Menor de cuatro hermanos, su familia siempre ha estado vinculada al tenis, deporte en el que también han destacado sus hermanos mayores Emilio y Javier. Con tan sólo 4 años empezó a jugar en el club barcelonés de Pedralbes y posteriormente en el Club de Tenis de Barcelona, pero su debut profesional fue en 1986 después de disputar la Orange Bowl en Miami en un torneo reservado para jugadores alevines y benjamines.
Ganó tres torneos de Roland Garros (1989, 1994 y 1998), con dos gloriosas finales ante Steffi Graf, con aquel primer encuentro de 1989 que supuso una de las páginas más brillantes del deporte español así como el comienzo de una bella rivalidad entre la española y la alemana. Se convirtió en la primera española en ganar el US Open, también en 1994. En total sumó 14 títulos de Grand Slam: cuatro en individuales, seis en dobles y cuatro en dobles mixtos; y en su carrera, que duró 18 años, acumuló 29 títulos individuales y 67 títulos de dobles.
Arantxa se mantuvo en el Top 10 durante 11 años con un balance de victorias-derrotas de 759-295, aunque únicamente estuvo 12 semanas como número 1 del mundo, siendo el primer tenista español en conseguirlo tanto en individuales como en dobles (Febrero 1995), hecho que únicamente han conseguido cuatro mujeres.
Sánchez-Vicario fue un estandarte del equipo español de la Copa Federación. Jugó durante 16 años, siendo decisiva en los 5 títulos de Copa Federación que ganó España en (1991, 1993, 1994, 1995 y 1998). En dobles, junto con Conchita Martínez, consiguió un récord de 18-3, incluyendo una victoria a 3 sets sobre Gigi Fernández y Zina Garrison que daría a España su primera Copa Federación en 1991. Estos espectaculares registros en la Copa Federación hicieron que la Federación Internacional de Tenis y el Salón de la Fama del Tenis Internacional reconocieran la importancia y el honor de estas dos jugadoras en la Copa Federación, al representar ambas jugadoras los ideales y el espíritu de la competición internacional.
Arantxa también ganó cuatro medallas olímpicas: bronce en individuales y plata en dobles en Barcelona´92 y plata en individuales y bronce en dobles en Atlanta´96, siendo la deportista olímpica española con más medallas.
Reconoce que todos los títulos conseguidos son importantes, pero recuerda con especial emoción el Premio Príncipe de Asturias de Deportes que recibió en 1998, y que lo único que le ha faltado en su carrera ha sido abanderar España en unos Juegos Olímpicos.
5 comentarios:
Jo, que memorias todos esos datos de Arantxa y la Copa Federacion. Conchita y ella eran casi casi invencibles.
Gracias a Arantxa, muchos jugadores espanoles se vieron inspirados de comenzar una carrera tenistica. Ella y su hermano Emilio hicieron muchisimo por el tenis espanol.
Lograron un "despeje" del tenis espanol a nivel nacional e internacional. Sus frutos se ven ahora, una generacion despues, dond Espana tiene siempre varios jugadores entre los mejores del mundo.
En chicas todavia no hay nadie que pueda "llevar los zapatos" de Arantxa y Conchita.
Ruano Pascaul tal vez haya podido logar el tipo de titulos que Arantxa y Conchita lograron pero en dobles, no en sencillos.
No ha habido ninguna jugadora espanola que haya podido emular los logros en sencillos...todavia.
Creo que al igual que en hombres, las jugadores espanolas se daran paso en los proximos anos, aunque la competencia "rusa" es muy dura y dificil de superar.
Enrique Carrion
San Bernardino, California
P.S. Quise decir "despegue" y no "despeje".
Lo siento.
Enrique Carrion
Está claro que el nombre de los Sánchez-Vicario entra en la historia del deporte español junto con el de Manolo Santana, como los grandes precursores del tenis en España y como los que abrieron la puerta al desarrollo de este deporte.
Tanto Conchita como Arantxa dejaron el listón muy alto. Y ahora la cosa está complicada con la competencia brutal que trae el nuevo tenis serbio y ruso, y con las veteranas Williams, Henin o Mauresmo. Aunque tengo que decir que Anabel Medina a mí me hizo vibrar en el último Roland Garros en aquellos octavos de final contra Ana Ivanovic, que a la postre se metería en la final.
Ufff, reconozco haber seguido a Arancha alla por finales de los 80 y tambien me emocione con ese primer Roland Garros, pero en esto del tenis (al igual que en otros deportes) me gusta más la tecnica que la potencia por eso no soporto a las Williams al igual que no soportaba a Navratilova, me gustaba más la clase y elegancia de Chris Evert o Gabriela Sabatini. De lo que se cuece en la actualidad creo que no puedo opinar mucho :-)
saludos,
Estoy de acuerdo. A mí también me gusta más la técnica que la potencia. Si te gusta ese tipo de tenis, creo que el mejor referente ahora mismo, con permiso de Federer, es Novak Djokovic. Está jugando como uno de los mejores ahora mismo, y con Federer y Nadal es el más completo del circuito. Por algo es el número 3. Además, creo que es un tipo bastante majete, que cae bien, a diferencia de otros jugador@s que con ciertas reacciones producen bastante antipatía, como Berdych o Ginepri.
En mujeres, Roland Garros nos trajo la sorpresa de Ana Ivanovic, que llegó a la final, en la que se asustó. Tiene muy buena pinta, aunque desgraciadamente como siempre en el tenis femenino, se la juzgue antes por su físico que por su tenis (sin duda, la jugadora más guapa de todo el circuito femenino).
Es curioso, acabo de hablar muy bien de dos serbios...
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