"If you can meet with Triumph and Disaster,

and treat those two impostors just the same"

Rudyard Kipling.-

miércoles, 1 de abril de 2009

Al ritmo de Rafa

Al ritmo de dos Rafas me toca moverme estos días. Al ritmo de Rafa Nadal, que nos condiciona los horarios del día a día (partidazo hoy a las 21h ante Del Potro, el martes fue a las tres de la mañana ante Wawrinka) y al ritmo de otro Rafa, Rafa Alonso, mi amigo maratoniano al que conocí en el colegio hace ya más de quince años, y en manos del cual ya me pongo a escasos 23 días de la gran cita, cual Verdasco con Gil Reyes. Y es que el lunes aproveché para estar con él y pude disfrutar de su sabiduría maratoniana, de sus teorías de las piñas y los troncos (que ya contaré) y, sobre todo, de la pasión con la que siempre habla de la maratón: "Está claro que es mala para el cuerpo, lo que no se dice es lo buena que es para el alma". ¡Cuánta sabiduría en esa frase!



El caso es que entre carreras, pádeles y fútbol, pasa la semana pitando, al mismo ritmo que pasa el Masters de Miami, o Quinto Grand Slam, como tanto dice Nacho Calvo en las retransmisiones de Teledeporte (qué tristeza y soledad produce en sus retransmisiones la ausencia de los comentarios de Tomás Carbonell o Álex Corretja).

Como decía antes, esta tarde tenemos una doble cita espectacular: Verdasco v Murray y Nadal v Del Potro. Dos cuartos lógicos y esperados que nos dejan una misma lectura: la confianza de nuestros tenistas en su tenis.

De Verdasco empezaré destacando una curiosidad de estos primeros meses del año. Y es que nunca me hubiese creído a alguien que a principio de año me hubiera dicho que me iba a ver, en poco más de dos meses, tres encuentros entre Stepanek y Verdasco. Y así ha sido: derrota en la final de Brisbane (más por despiste del madrileño que por otra cosa) y contundentes victorias en tercera ronda del Open de Australia y en octavos de Miami, con la misma sensación de haber visto un auténtico espectáculo cada vez que acaban sus partidos.

Esta noche, Murray intentará vengar su dolorosa derrota en Melbourne de los cuartos del Open de Australia, aunque yo soy optimista y creo que Verdasco podrá repetir su victoria sobre el número 4 y podrá escalar un poco más en su actual ránking (9º del mundo), con los puntos que proporciona alcanzar unas semis de un Masters 1000.

En cuanto a Nadal, éste sigue demostrando día a día que lo del número uno no es cosa de un día ni fruto de un bajón de Federer. En la que podía ser la parte más dura de la temporada y donde más podía peligrar su número uno, el balear se está paseando con una entereza y una confianza en su juego abrumadora. Basta con echar la vista atrás y recordar el Open de Australia, Indian Wells, o incluso la final de Rotterdam.



Ante Wawrinka jugó a un muy buen nivel, pese a lo ajustado del marcador (7-6 y 7-6), que lo justificaría más por mérito del rival, que por demérito suyo. Conviene recordar que Wawrinka coquetea permanentemente con el Top Ten y que no es un rival en absoluto fácil. En la atractiva cita de cuartos de hoy se medirá ante Del Potro (o Delpo, como les gusta a los argentinos llamarle). Anoche me jugué con mi amigo Fede una ronda de sidras a que Nadal se mete en semis, aunque éste me asegura que no. ¿Le cegará la pasión albiceleste?

Que empiece ya esta jornada de tenis preciosa y emocionante...

2 comentarios:

Fede dijo...

Hare el comentario ahora para que no se me pueda acusar de oportunista.

Creo que no soy sospechoso de desear la derrota de Nadal, pero creo que "Delpo" está de dulce, a muy buen nivel en esta semana y Rafa llega con cansancio acumulado. Es el momento...

De todas formas, estaré igual de contento pase quien pase (casi diria que por Rafa tengo mayor aprecio, el que te da seguirle por las pistas en cuanto hay oportunidad)

wallabee dijo...

Pues sí fue el momento. Enhorabuena por tan acertado y arriesgado pronóstico. Como bien decías el cansancio acumulado de Nadal le pasó factura, pese a sus intentos de magia que le enchufaron al partido cuando más muerto le veíamos.

Espectaculares semis las que nos esperan.

La ronda de sidras correrá a mi cargo :)