
Berloq, que ocupa la 75ª posición en el rankig mundial, jamás esperaba vivir momentos tan emotivos y confiesa que tuvo dificultades para concentrarse después de ver a mucha gente llorar, entre ellos a su propio adversario.
"La verdad es que fue un partido muy especial. Yo jugué muy nervioso todo el encuentro. Cuando entré a la cancha y lo vi llorar a él fue una sensación muy diferente. Nunca me había ocurrido entrar a una cancha y ver a mi rival llorando. Recordé todos los momentos en que vi a Guga jugar y luchar. Siempre lo admiré por esa forma de encarar los partidos. Nunca lo vimos bajar las manos o facilitar un punto. Es realmente un jugador que hizo historia y que no veremos más en el circuito", agregó.
Guga Kuerten seguirá despidiéndose del circuito próximamente, esta vez en marzo en el MS Miami, donde deleitó con una gran final ante Sampras en 2000.
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