El partido Nadal v Blake será una repetición del encuentro jugado hace tan sólo dos semanas en Indian Wells, donde Nadal se imponía a Blake por primera vez en su carrera por un 7-5, 3-6 y 6-3. Encuentro largo, durísimo y con un jugador que siempre se le había atragantado a Nadal hasta el otro día (tres derrotas del balear en cuatro encuentros jugados).
Será un buen test para Rafa Nadal el comprobar si es capaz de doblegar nuevamente a una de sus bestias negras ante su afición y sobre su pista idónea. Y servirá también para comprobar si mejora la actuación obtenida el año pasado, cuando caía en esta misma ronda de cuartos de final ante Novak Djokovic.
Ayer Nadal derrotaba en octavos a su rival perfecto. Y digo perfecto porque ocho veces ha jugado contra Mathieu y las ocho veces le ha ganado. Ayer fue un encuentro algo frío y un tanto aburrido. Doble 6-4 para Nadal en menos de hora y media, que sacó muy bien con su primero (86%) y bastante peor con su segundo (33%). El francés debe tener pesadillas con Nadal al que únicamente ha hecho tres sets en ocho enfrentamientos.
Aunque peores pesadillas tendrá Roddick, que mañana se mide al nº1. Y es que Federer y Roddick se han enfrentado DIECISEIS veces y el resultado es devastador: quince victorias para el suizo por una del norteamericano (en el verano del 2003 en Toronto). Los últimos diez sets jugados entre ambos se los anotó el suizo, veremos qué sucede mañana porque el de Nebraska jugó muy bien en Dubai, aunque parece improbable que pueda de momento alterar la racha ante un Federer que avanza con paso firme hacia una final en la que todos deseamos que puedan enfrentarse Federer y Nadal, como ya hicieron en ese mismo escenario en la final de 2005.
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