"If you can meet with Triumph and Disaster,

and treat those two impostors just the same"

Rudyard Kipling.-

domingo, 23 de noviembre de 2008

Verdasco eleva a la gloria al tenis español

Como tenía que ser, con toda la pasión, el desequilibrio, el nerviosismo y el toque de completa locura que conlleva la Copa Davis, el madrileño Fernando Verdasco sumó el punto definitivo para que el equipo español se hiciese con su tercera Ensaladera de Plata, cerrando así un año histórico e irrepetible en la historia de nuestro deporte.



Y es que al número 1 de Rafa Nadal, a su oro olímpico, su doblete en Wimbledon y Roland Garros, sus semis en Australia y US Open, la plata de nuestro dobles femenino en Beijing´08, o el récord de títulos ATP sumados por todos nuestros tenistas a lo largo de todo el año (Nadal, Almagro, Robredo, Verdasco, Ferrer, Granollers, Ventura o Montañés), se une ahora esta tercera Ensaladera de Plata que adquiere el matiz de especial por ser la primera que conquistamos fuera de casa y por ser conseguida precisamente sin la presencia de nuestro número 1.



El cuarto partido definitivo que nos ha dado el título tuvo un guión completamente fabuloso para el aficionado por los continuos vaivenes en el dominio del marcador y por la incertidumbre de su posible desenlace. A un Verdasco concentrado y muy metido en el partido que se adjudicaba la primera manga por un claro 6-3, se sucedía un Acasuso que no quería dejar escapar la ocasión que se le presentaba a la albiceleste de sumar la primera Davis de su historia, y que forzaba un tie-break para mantenerse vivo en el partido (6-7).



Fue entonces, en el tercer set, cuando Fernando Verdasco se cambió el disfraz de Doctor Jeckyll por el de Mister Hyde, saliéndose del partido y perdiendo por completo el temple en su juego. Como un caballo desbocado, el madrileño estaba desquiciado por las continuas trampas que le tendía la grada y que acababan por sacarle del encuentro. Ni siquiera el propio Emilio Sánchez-Vicario conseguía mantenerle en el partido y una sucesión exagerada de repetidas dobles faltas hacían presagiar lo peor en una final que comenzaba a adquirir un color albiceleste.



Pero en el cuarto set todo cambió. Capitán y jugador se fueron al vestuario y parece ser que lo que le dijo en el mismo surtió efecto. Quizá le vino bien a Verdasco aislarse del bullicio del pabellón en la soledad del vestuario. Quizá allí Emilio le dijo que era mejor y que lo tenía que demostrar y lo iba a demostrar, que tenía más tenis, que además poseía un físico capaz de aguantar un partido largo, cosa que difícilmente podría hacer Acasuso, y que insistiera en tirarle al revés de Acasuso, el claro punto débil del de Posadas.

El caso es que el madrileño tomó otra vez el feeling al partido, volvió a creerse un tenista importante, volvió a sentirse capaz de solucionar una papeleta difícil como la que tenía y supo encauzar el cuarto y quinto set con una autoridad que crecía con la misma velocidad con la que se desmoronaba el 1,90 m. de Acasuso. Fue así como llegó al momento cumbre de la tercera bola de partido, con 5-1 en el marcador, cuando Fernando Verdasco escribió con letras de oro una página más en la historia del tenis y del deporte español con esta tercera Copa Davis.





Aunque Feliciano López y Fernando Verdasco hayan sido los dos grandes protagonistas de esta final, no sería justo pasar por alto el amplísimo porcentaje de la victoria que corresponde a la buena gestión de Emilio Sánchez-Vicario, quien ha sabido hacer grupo desde el primer día que tomó el mando del grupo y hacer creer a los jugadores que se podía ganar sin Rafa Nadal, y quien ha conseguido que el punto de dobles haya funcionado a lo largo de las eliminatorias, hasta ser definitivo en esta final.



Pero sobre todo, Emilio Sánchez-Vicario ha mostrado una gran inteligencia tomando decisiones acertadas como las de apostar por Feliciano López el viernes y sacándole lo mejor de sí mismo, o como la tomada hoy de retirar a Ferrer de la disputa de su partido, cediéndoselo con suma inteligencia a Fernando Verdasco. Un sueño poder retirarse de la capitanía con una victoria como la conseguida hoy en Mar del Plata.





Quizá también sea momento de felicitar a un presidente de la Federación, Pedro Muñoz, que pese a toda la polémica levantada hace unos meses con unas formas tan incorrectas como lamentables con los jugadores, también tomó decisiones valientes como poner a Emilio Sánchez-Vicario al frente del equipo, cuando lo fácil era dejar a Jordi Arrese o seguir con el G-3 o G-2 que ya había dado éxitos, o como traer las semifinales de la Davis a Madrid enterrando por fin la eterna y exagerada excusa de la altitud de la capital.

Cierro colgando un vídeo-resumen del partido de hoy de la web de www.rtve.es para que sigáis disfrutando de estos momentos, porque ahora lo que hay que hacer es revivir esta gran gesta conseguida y recrearse con las portadas de los periódicos y noticias deportivas, porque SOMOS CAMPEONES.

2 comentarios:

Alberto Garcia dijo...

Grandiosa victoria española!!!! Qué empacho de ensalada argentina!!!

Y todo pese al revés inexistente de Feli!

Geniales!!!

wallabee dijo...

Creo que minusvaloras demasiado el revés de Feliciano. Está claro que no es su virtud, pero ese punto débil que es su revés ha evolucionado mucho últimamente, ¡y más que lo va a hacer con Josep Perlas!