"If you can meet with Triumph and Disaster,

and treat those two impostors just the same"

Rudyard Kipling.-

lunes, 28 de enero de 2008

Reflexiones desde las antípodas (I)

Bien me gustaría hacer estas reflexiones desde una playa australiana tras haber estado dos semanas en las gradas de la Rod Laver de Melbourne, pero no me queda más remedio que hacerlas a más de 15.000 km. de distancia cuando aún ando recuperándome de muchas horas sin sueño.

En primer lugar, creo que hay que hablar de Novak Djokovic, que cierra Australia con su primer Grand Slam, con un juego apabullante y con una demostración de fuerza que a buen seguro ha hecho temblar a Federer y Nadal, pues sólo cedió un set en todo el torneo. En la final supo reponerse a Tsonga con mucha cabeza y no se dejó llevar por un inicio titubeante que le dejó tocado. Tanto Nadal como Federer tienen motivos para estar preocupados por su supremacía en Australia, dado que si por algo se caracteriza Nole Djokovic es por lo completo que es su juego en todas las superficies. No es tontería recordar que el año pasado hizo semis en Roland Garros y en Wimbledon, por lo que lamentablemente para ellos se recortan las opciones de que se repitan las cuatro últimas apasionantes finales que vivimos en París y Londres.



En cuanto al número 1 y al número 2, yo particularmente tengo visiones distintas. Federer comenzó muy bien, pero lo pasó francamente mal ante Tipsarevic y sucumbió ante Djokovic. No se puede tildar de fracaso su paso por Australia, porque caer en semifinales ante el número 3 del mundo nunca será un fracaso, pero sí que deja ciertos nubarrones la forma en la que cayó ante Djokovic, sin dar muestras de superioridad en ningún tramo del partido.

Respecto al juego de Nadal habría que decir que progresó. La pregunta es: ¿cuánto? Pues de momento parece que lo suficiente como para subir un escalón y alcanzar sus primeras semis en pista rápida, pero también es verdad que no pudimos medirle ante un Top Ten y que su parte del cuadro era bastante más asequible que la parte superior. De la capacidad de mejora de su saque hasta convertirlo en una baza mucho más importante en pista rápida, pasan sus opciones para llegar a alzar algún día un US Open o un Australian Open.



Tampoco hay que olvidarse de la revelación del torneo: Jo-Wilfried Tsonga. Esperemos que su juego demoledor no quede en la memoria como aquel francés que hizo un gran torneo en Australia´08. Sus buenos resultados en Wimbledon y US Open le avalan como algo más que flor de un día. Si consigue perfeccionar su revés y combinar mejor potencia y precisión, estamos sin duda ante un jugador capaz de estar entre los cinco primeros del mundo. Indian Wells y Miami serán muy buenas pruebas para medir su progresión.

Para finalizar, me gustaría referirme al papel del tenis español en este torneo. Primero habría que destacar el gran papel de David Ferrer, que alcanzó los cuartos de final (cayendo ante el futuro campeón) y obtuvo casi tan buen resultado como en Flushing Meadows donde hizo semis (también cayendo ante Djokovic); y por otro lado, también me gustaría recordar lo que parece el inicio de recuperación de Ferrero tras su final alcanzada en Sidney, pues en este Open eliminó con solvencia a Kiefer, Jones y Nalbandian, que no eran rivales nada cómodos, y alcanzó los octavos de final donde caería ante Ferrer. Respecto a Moyá y Verdasco, de momento tengo ciertas dudas que espero se me despejen en próximos torneos, como este de Viña del Mar que ahora empieza y donde Fernando Verdasco debería hacer un buen papel para poder obtener una plaza en el equipo de Copa Davis ante la inminente eliminatoria ante Perú.

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