"If you can meet with Triumph and Disaster,

and treat those two impostors just the same"

Rudyard Kipling.-

lunes, 5 de mayo de 2008

Batiendo todos los récords

Decía ayer Álex Corretja en la retransmisión de TVE de la final del Conde de Godó (sí, Conde de Godó, por más que se empeñen en llamarle Open Sabadell Atlántico), que probablemente nunca volveremos a ver a un jugador tan excelente sobre tierra batida como es Rafa Nadal. Y aunque son comentarios hechos desde el corazón, y desde ese genial punto de espontaneidad que el ex-tenista catalán aporta desde el micrófono, tienen un incontestable reflejo en los continuos récords que el mago balear se encarga de ir batiendo semana tras semana.



Si la semana pasada sumaba su cuarto título sobre la tierra de Monte-Carlo, esta semana también se ha proclamado tetracampeón del histórico Conde de Godó barcelonés. Con su precisión de siempre, con la mentalidad arrolladora que emplea contra el rival de turno que tenga delante (da igual que sea Federer, Ferrer, Mayer o Starace) y con un nivel competitivo inalcanzable para cualquier otro jugador, el mallorquín sigue defendiendo con uñas y dientes cada uno de los títulos que le salen a su paso en la temporada de tierra, y ganando cada partido que disputa (103 de los 104 partidos jugados) con un dominio que no recuerdo en otra especialidad deportiva (sólo la recuerdo también en tenis, con un tal Roger Federer sobre la hierba del All England Tennis Club).

La historia en Barcelona tuvo un guión parecido al de Monte-Carlo. Un Nadal sólido, infinitamente superior a sus rivales, que cedía el primer set de la temporada en la final ante David Ferrer, en un calco del partido vivido entre ambos diez días antes: paseo militar del balear en el primer set (6-1), relajación en el segundo (4-0), arreón espectacular (4-4 y saque), y con una pequeña modificación esta vez. Nadal no pudo completar la remontada en el segundo set (en Mónaco hizo 7-5 y cerró el partido) y vio como se le escapaba su saque y con ello el set (6-4 para Ferrer). Un pequeño borrón en el guión, que el manacorí corregía rápidamente con un contundente 6-1 para cerrar el partido, la final y el torneo.



Ahora toca Roma, donde podría continuar con su dominio absoluto. Yo pronosticaría una nueva final Federer-Nadal, porque el suizo brilló en Monte-Carlo, y querrá limpiar su imagen tras el temprano tropezón del año pasado ante Volandri. Particularmente, me trae unos recuerdos sensacionales, pues tuve la suerte de estar en la final del Foro Itálico entre Nadal y González. El Trastevere, la Piazza Navona, via Giulia y la Piazza Spagna esperan la llegada del rey de la Tierra. Esperemos que le puedan ver coronarse por cuarta vez consecutiva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La superioridad que está demostrando este año es impresionante, está en otro nivel. Antes de que empezara Monte-Carlo me planteaba si cuatro semanas seguidas jugando todos los partidos no sería demasiado incluso para Rafa, pero tras ver el nivel al que está y el poco desgaste al que se somete (sólo ha cedido un set) creo que puede ganar los 4 torneos y luego descansar para Paris. ¿Crees que puede llegar algun pinchazo en Roma o Hamburgo?

wallabee dijo...

No sé si pondrá toda la carne en el asador. Me planteo si llegará a jugar en Hamburgo. El año pasado fue la primera vez que jugó allí y quizá debería conservar y jugar Roma y Roland Garros pensando en llegar algo más fresco a Wimbledon y a la segunda mitad de la temporada (toda la temporada americana, con los Juegos Olímpicos entre medias, Madrid, Paris y la Copa Masters).

Aunque viendo que muchos partidos son casi entrenamientos, igual sí que sigue en la lucha y quiere llevarse Hamburgo antes de que deje de ser Masters Series. Una incógnita...

Yo diría que de perder algún partido, sólo cabe que perdiese en Hamburgo ante una hipotética final con Federer. Es la única posible derrota que parece podría darse vista la superioridad tan aplastante...